ATHLETIC - TORINO FC

Por el centro de Turín pasa el legendario río Po, ese que siempre preguntan en los crucigramas y compite en popularidad con el mismísimo dios egipcio del sol. Por el centro de Bilbo pasa la ría del Nervión, muy crecida, como crecido está el entorno del Athletic ante la eliminatoria de esta noche ante el Torino. Basta con clicar en Youtube el vídeo promocional preparado por el club bilbaino para el evento, y erizarse el vello del cuerpo recordando mágicas noches -y pasando sibilinamente por alto otras como la de Bucarest- en la Europa League. Qué quieren que les diga, a un servidor la tonadilla de esta competición de `plata' le engancha más que la propia de la Champions, por mucho que peque de eurovisiva. Quizá porque trae a la memoria los inolvidables recuerdos en la vieja Catedral, desplazamientos como el de Manchester o victorias como en Gelsenkirchen.

Reverdecer esos no tan viejos laureles pasa por coger hoy al `Toro' por los cuernos. Y pasa porque los aficionados sean ese jugador número 12 que ayer demandaba Mikel San José en la previa del choque. «Estos partidos a nuestro público le motivan mucho. En la ida el ambiente del estadio fue muy bueno, esperemos que mañana -por hoy- también», añadió su técnico Ernesto Valverde. Con el objetivo de colaborar a crear ese ambiente especial en San Mamés, en los prolegómenos del partido el club anunció que se confeccionará un gran mosaico rojiblanco que vestirá las cuatro gradas del estadio. Más de dos mil gargantas granotas serán el contrapunto.

Alguien dijo una vez que «el fútbol es como el ajedrez, pero sin dados». Llevaba razón. Ambos entrenadores guardan con celo sus cartas y es que en la ida, sobre el tablero del Comunale, fue el gasteiztarra quien terminó por ganar la batalla ajedrecística a su colega italiano. Y esta vez hay expectación por ver qué apertura utilizará cada uno de estos maestros del banquillo.

Txingurri Valverde jugó en la previa al gato y el ratón. Cuestionado sobre la duda, primero replicó que «no creo que ellos cambien de táctica, cada uno va a repetir su estilo al inicio del partido y en función del resultado uno luego arriesgará o defenderá todo. Pero creo que seremos fieles. La diferencia es solo de un gol, no es excesiva». Y poco después, al ser preguntado por la opción de salir de inicio con defensa de tres, se fue por la tangente: «Es una posibilidad, pero jugamos en nuestro campo, con nuestra gente... Es una posibilidad pero no la vamos a decir públicamente».

Habrá que aguardar a las 21.05 para que Valverde descubra el misterio, aunque por sus palabras todo apunta a que dispondrá su clásico dibujo, máxime cuando la intención manifestada por los rojiblancos es la de salir a por el partido desde el inicio, a por ese gol que les aporte mayor tranquilidad. El propio técnico lo dejó claro cuando sostuvo que «tenemos que jugar como si fuera un partido de Liga, sin pensar si atacar o defender, sino en ir a ganar y mirar el marcador cuando quede un minuto. Hay que ser fieles a lo que somos».

El peligro del Torino

Lo que es evidente es que desde el vestuario se esfuerzan en dar a este encuentro la importancia real que tiene. Tanto priorizar la Liga, ayer Valverde tuvo que subrayar que «no podemos reservar nada» en cuanto al once que poner en liza. Es más, enfatizó lo mucho que el equipo y el club se juegan de aquí al miércoles próximo. «Tenemos seis días por delante que son uno de los momentos cruciales del año. Tres partidos en tres competiciones que no sabría decir qué partido es más importante. Queremos ampliar la corriente positiva y ganar mañana, sabemos lo que eso significaría cara a afrontar cualquier cansancio ante el Eibar».

Parece que Valverde apostará por su once de gala, con el objetivo de marcar el ritmo del encuentro y con cuidado de no ceder al rival ninguna pérdida tonta de balón. Al vecchio Toro se le sigue teniendo mucho respeto en las filas rojiblancas. «Aplican muy bien su sistema, que tú vayas contra ellos para salir a las contras. Defienden muy bien con muchos y atacan también con muchos, lo hacen con mucha paciencia. Cuando un equipo tiene un plan y lo aplica bien siempre es peligroso», se refirió a los italianos. Y añadió otra característica sobre la que los suyos estarán avisados: «El Torino tengo la sensación de que no se rinde fácilmente y cuando tiene enfrente grandes rivales es un equipo que se crece».

Hace tres años pululaban en mitad de la tabla de la Serie B italiana, hoy juegan en Europa. No hay que subestimar a este `Toro', pero tampoco creer que es mejor que el Athletic. Valverde dio en la clave, jugar como si fuera un partido de liga, sin mirar el marcador. Jugar como si enfrente estuviera el Rayo. Así habrá más probabilidades de estar manaña en un nuevo sorteo.