04 MAR. 2015 GUTUNAK Euskaltegis, santuarios del euskara Javier Orcajada Del Castillo Los euskaltegis son espacios culturales en los que se enseña euskara fundamentalmente a personas adultas que tienen la necesidad o la satisfacción de aprender nuestra lengua. Son mayoría mujeres que compaginan tareas domésticas y sus puestos de trabajo en empresas. A la complejidad de coordinar tareas tan diversas, hay que añadir la complejidad de la lengua, pues es radicalmente distinta a la dominante en nuestra tierra, que es el español, que tiene fuerza avasalladora, convirtiendo el euskara en lengua minorizada y siempre con riesgo de desaparecer. Esa posibilidad es real, pero la decisión y el afecto de la población por la lengua propia con conciencia de formar una nación asegura que el euskara pervivirá siempre. Al menos esa es la convicción y la voluntad de los euskaltzales. En una conversación en clase algunos y algunas expresaban su desánimo porque, aunque todos los niños y jóvenes terminan sus estudios obligatorios dominándolo, es una evidencia que la mayoría no lo usan como lengua de comunicación habitual, a pesar de que en los grupos de amigos todos lo dominan. Los lingüistas afirman que una lengua minorizada puede desaparecer en pocos años, pero recuperarla requiere varias generaciones y se han de superar obstáculos frecuentes, además de las presiones de la lengua dominante, que tratará de no perder la hegemonía. La realidad es que el proceso de euskaldunización debe ser considerado positivo en general, aun con errores indudables, gracias a diversos factores, entre los que sobresale la decidida voluntad de la población que considera a su lengua como el fundamento de su idiosincrasia como nación. Además se han de considerar la importante tarea de las ikastolas, euskaltegis, el dinamismo de Euskaltzaindia y todo el complejo sistema de difusión, a lo que hay que añadir una razonable política de becas y apoyos. Un componente dinamizador, sostenido y eficaz se basa en los irakasles de los euskaltegis a la hora de estimular y motivar el aprendizaje a personas adultas. Su entusiasmo, un elevado perfil profesional y formativo, que hacen agradable la enseñanza de una materia tan árida y difícil, pues la diferencia entre el euskara y la lengua dominante es absoluta. Realmente los euskaltzales son un ejemplo anónimo del respeto y el afecto por aprender su lengua, y mientras existan y sean apoyados en los euskaltegis, la lingua navarrorum no morirá.