Solo la burocracia y diez días separan a Josu Urrutia de su segunda legislatura al frente del Athletic, una vez que, según comunicó ayer la Junta Electoral del club, el plazo de presentación de avales se haya cerrado con la única concurrencia de la candidatura encabezada por el excapitán rojiblanco. No hubo, evidentemente, sorpresas de última hora en ese sentido.

Tampoco se esperan en los próximos días, en los que simplemente deben cubrirse los pasos establecidos en los estatutos. De esta manera, el plazo para la verificación de los avales presentados se extiende hasta el jueves 12 de marzo. Si no se detectan irregularidades, ese mismo día, a las seis de la tarde, se proclamará la candidatura y se publicará en el tablón de anuncios del club durante siete días, hasta las 18.00 del jueves 19 de marzo. Superado ese último trámite, y al tratarse de la única candidatura presentada, será el día posterior, el viernes 20 de marzo, cuando la Junta Electoral proclame a los nuevos presidente y Junta directiva.

Será un equipo directivo similar al que ha dirigido la nave rojiblanca en los últimos cuatro años. Además de Urrutia, seguirán en la Junta José Ángel Corres, Alberto Uribe-Echevarria, Javier Aldazabal, Jon Muñoz, Izaskun Laurrieta, Ramón Alkorta, Juan Arana, Jokin Garatea, Yolanda Lázaro, Borja López, Laura Martínez y Silvia Muriel. Dicen adiós, tras haber acompañado a Urrutia en su primera legislatura, Ángel Gorostidi y Xabier Pérez-Gaubeka. Y se incorporan otros cuatro directivos, para elevar su número a 16 -seis de ellas mujeres-: Genar Andrinua, que ya realizaba algunos trabajos para la Fundación, Ignacio Palacio-Huerta, que también colaboraba hasta ahora en la gestión deportiva del club, la exjugadora Elaia Gangoiti e Izaskun Kortajarena.

Tras cuatro años en los que, entre otros logros, el Athletic ha vuelto a disputar una final europea -junto a la de Copa, algo que solo había sucedido 35 años antes-, ha vuelto a disputar la Champions League, ha estrenado cambio o, también, ha vivido malos momentos deportivos como en el segundo año de Marcelo Bielsa o polémicas como las que derivaron de la marcha de Javi Martínez o Fernando Llorente, Urrutia se plantea los cuatro próximos en clave de «continuidad». El, en breve, de nuevo presidente rojiblanco, espera que sigan sucediendo «cosas bonitas» como en el pasado reciente, aunque también asume que afrontará complicados retos deportivos, con el relevo generacional que debe vivir la plantilla -y el posible cambio de entrenador, aún por confirmar-, y económicos, como consecuencia del nuevo reparto de los derechos televisivos.