Victoria trabajada y sufrida
Gran partido de los rojiblancos hasta el minuto 65 y a de ahí al final sufrimiento para defender el resultado.
CELTA 1
ATHLETIC 2
Dicen que hay que ser vigués para entender el particular hablar de la ciudad gallega, al igual que para asimilar el concepto geográfico de por arriba y por abajo que se aplica en las paradas del autobús. «¿Va por arriba?», pregunta la señora al vitrasero. «No, este va por abajo», responde el chófer. El Athletic se plantó en Vigo y cuando le preguntaron qué vitrasa quería coger, no lo dudó. El que va para arriba. Y eso que tuvo que correr unos cuantos metros, casi con la lengua fuera, porque lo perdía. Victoria trabajada, más que merecida hasta el minuto 65 de partido, casi justo cuando Aduriz cayó lesionado de su adductor izquierdo, y a partir de ahí, a sufrir. Sufrimiento que acabó, no obstante, bien para los intereses bilbainos, que enlazan un nuevo triunfo, ven mucho más cerca ese objetivo marcado por su técnico de las cuatro victorias -ya solo quedan dos- para dejar de mirar abajo y ahora a esperar lo que haga el Málaga, el dueño de ese séptimo puesto que ansían los leones.
El mes de marzo suele ser, dicen, el que da y quita ligas. El que define a lo que puedes aspirar en lo que queda de temporada. El que puede encumbrarte si lo haces bien o sepultarte si tienes un temido bajón. El Athletic lo puede solventar con sobresaliente, sobre todo si saca adelante su partido ante el Almería antes de despedir el mes. Sobre todo porque más allá de los apuros evidentes de esa última parte del encuentro en Balaídos, el equipo dejó una muy buena impresión, con ausencia de hombres importantes pero bien sustituidos y con un Williams que es la viva imagen del cambio que ha dado el plantel.
Dos goles en la primera mitad
El primero en rematar a portería fue el equipo vigués al minuto uno de juego, desviada, alta, y casi, casi, ahí acabo toda la pólvora local en una primera mitad en la que el Athletic lo iba a bordar, en ataque y defensa, arriba y abajo, liderado de nuevo por un Aduriz pletórico, secundado por un Williams que aprende a cada partido, un Muniain al que la paternidad le ha sentado de maravilla y un `Beñá', que decía el metido a comentarista Kiko Narváez, manejando la batuta en la medular. Se fueron los de Ernesto Valverde con 0-2 al descanso, pero perfectamente el marcador podía haber sido ya el definitivo a mitad de partido.
Con una presión muy alta sobre la salida de balón celtiña, y una línea defensiva que, como viene siendo habitual los últimos encuentros, muy adelantada del Athletic, el juego, veloz, descontrolado, se circunscribía en pocos metros de la medular, sin una posesión clara para ninguno, pero que rompió un claro penalti sobre Muniain, que algunos interpretaban como carga legal, pero Mateu Lahoz lo tuvo claro, a pesar del suspense que le dio a su decisión.
Dicen que hay dos certezas en la vida: una, que penal bien pateado es gol; y dos, que cuando se hace la cama, los motivos de las sábanas van para adentro. No sabemos si Aduriz se hace la cama en su casa, pero sí que sabe cómo patear un penalti. Ajustado al palo y gol.
Con el marcador en contra, el Celta no solo no mejoró, sino que siguió sin encontrar la línea recta hacia la portería de un prácticamente inédito Iraizoz. Serios atrás, trabajadres en la medular, arriba los rojiblancos seguían haciendo estragos en la zaga gallega. Un Aduriz pletórico, presente en cada jugada, no podía en cualquiera caso ocultar lo que firmó el chaval Williams. En un abrir y cerrar de ojos parece un veterano, ya no solo corre, ¡qué correr!, galopa, sino que templa, asiste, parece el gregario de lujo de Aduriz. Baste la asistencia que le dejó a De Marcos para que en carrera la mandase cerca del larguero.
Mandaba un gran Athletic sobre un inoperante Celta, un Athletic que para nada se conformaba con el primer gol. Prueba de ello fue el segundo. Un remate de San José -el medio escoba no lo olvidemos- al borde del área acababa en córner. Beñat esta vez lo sacaba bien, Aduriz se elevaba más que nadie para prolongar la pelota al larguero y ahí aparecía `betaurrekoduna' San José para remachar con el pie. Otra vez Mikel. Media hora de partido y los deberes casi hechos. Casi porque Aduriz pudo hacer el tercero poco antes del camino a vestuarios y la tuvo de nuevo el `20' rojiblanco al minuto de la reanudación. Perdonó y casi se acordó.
El donostiarra iba a caer lesionado minutos después. La noticia que nadie quería, ahí estaba. Guillermo saltaba entonces al verde, hombre por hombre, y lo que no debería haber trastocado demasiado un encuentro que hasta entonces estaba siendo dominado y controlado, sobre todo por esa dupla San José-Beñat, se complicó de un minuto parea otro. Justo a partir de que Iraizoz, que hasta entonces andaba de visita por Vigo, le sacó un mano a mano al recién entrado Santi Mina. En adelante, acoso celeste que se tradujo en el gol de Larrivey, con la zaga rojiblanca esta vez despistaba y la victoria que no iba a ser tan paseo militar como se preveía.
Por fortuna para los bilbainos iba a emerger la figura de Iraizoz. Por tierra y por mar, el Celta lo intentaba y apretaba, el Athletic perdía ese balón del que también había gozado, Valverde daba entrada a Iturraspe para intentar solidificar esa medular, durante minutos, demasiados, el conjunto rojiblanco lo pasaba mal ante un equipo gallego que empezaba a creer en la remontada. A fe que lo intentaron los celtiñas, incluso Guillermo les pudo dar la puntilla en un balón en el segundo palo, pero ni los cuatro minutos de prolongación alteraron el marcador. 17 puntos en las 8 jornadas de la segunda vuelta, 12 más con respecto a la primera vuelta. Todo dicho.
Ibai, partido 130, y «Susa» se queda en 102 sustituido
Markel Susaeta no fue ayer titular, condición que parece haber perdido desde unos cuantos partidos. El eibartarra apuntaba al once, pero en su lugar Valverde optó por Ibai Gómez, su apetido 130 con el Athletic. El `14' rojiblanco se quedó sin convertirse en el quinto jugador de la historia del Athletic más veces sustituido. Así es. En total, 102 veces ha sido cambiado antes de tiempo, lo que le mantiene empatado con Josu Urrutia en el cuarto puesto de esta clasificación, y a cuatro partidos inacabados de Julen Guerrero. Esta particular tabla la lidera Joseba Etxeberria, con 155 encuentros en los que fue sustituido, al que siguen Fran Yeste, 143 veces, e Ismael Urzaiz, en 117 ocasiones. J.V.