Arnaitz GORRITI
BALONCESTO Laboral Kutxa Baskonia vence a Olympiacos

Vivitos y coleando en la Euroliga pese a todo el sufrimiento

Olympiacos llevó la iniciativa, pero los chispazos de talento y acierto baskonista mantuvieron a los gasteiztarras. Printezis y Lafayette erraron los tiros finales.

LABORAL KUTXA BASKONIA 74

OLYMPIACOS 73

El partido de Laboral Kutxa Baskonia frente a Olympiacos se presentaba con buenos augurios, tras las bajas confirmadas de Spanoulis y Petway en la escuadra helena. Sin embargo, el choque resultó un sufrimiento total para los de Ibon Navarro, que debieron jugársela en un final apretado, sin que ello sea su especialidad, ante un adversario que se mueve como pez en el agua en esos finales de agonía. Al final, esta vez el éxito sonrió a la escuadra gasteiztarra, aunque los errores finales de Printezis y Lafayette le facilitaron sumar una victoria clave.

El plan de partido de Olympiacos sorprendió a propios y extraños. La defensa al balón de los jugadores helenos impedía que los bases gasteiztarras pudieran jugar a sus anchas, de forma que los ataques del Baskonia se centraban en exceso en la búsqueda del triple, responsabilidad casi exclusiva de Bertans. Mientras, Olympiacos diversificaba más su ataque, buscando generar a partir del bloqueo directo y tiros fáciles.

Así las cosas, la iniciativa pasó a ser visitante desde el primer momento, excepto momentos de chispazos locales. Ora tres triples seguidos de Bertans, ora un contragolpe finalizado con un espectacular mate de Mike James, mientras que en la escuadra helena la creación era menos brillante pero más fluida.

En todo caso, al descanso los de Ibon Navarro perdían solo por dos puntos: 36-38, gracias a aprovechar los robos de balón, más los 11 puntos de Bertans y los 5 de James o San Emeterio. Buenas noticias, desde luego, teiendo en cuenta que el marcador llegó a situarse 23-30 mediado el segundo período.

La agresividad defensiva gasteiztarra aumentó tras el receso, sobre todo con el regreso de un Causeur que le puso defensa, cerebro, calma y puntos a su ataque. El Baskonia lograba adelantarse fugazmente en el marcador, aunque Olympiacos, con su aportación coral, conseguía devolver cada golpe y llegar al último cuarto por delante, aunque con una renta escasa: 53-55, después de dos tiros libres encestados por Sloukas.

Errores y rachas

Un triple de Agravanis era el oasis de acierto en un arranque de último cuarto repleto de errores. La réplica desde la distancia llegaba de la mano de Causeur y un triple lejanísimo de Mike James que adelantaba al Baskonia 59-58. De la mano de los bleus Tillie y Causeur, los de Ibon Navarro se iban 63-59, logrando su máxima renta, renta que Printezis no tardaría en conjugar.

Llegó la hora de la verdad con triple de Lafayette: 63-66, contestado con nueve puntos seguidos de Mike James, incluyendo una bandeja tras robo a Lafayette. Con un «dos más uno», Sloukas arrimaba el marcador a 72-71, pero Bertans replicaba con una canasta que se decidió de dos tras larga deliberación.

Último minuto y matazo de Hunter: 74-73 y, tras el fallo de James, Printezis falla los tiros libres. Tillie también erró, pero Lafayette le perdonó la vida al Baskonia, que a pesar de sufrir, se aferra a sus opciones.

«Ya era hora de ganar un partido apretado»

La alegría se manifiesta de formas diferentes según si se viste de corto o de traje. Ibon Navarro mostraba un semblante evidentemente más serio que un Fernando San Emeterio que estaba exultante a pie de pista. Pero en ambos casos, coincidía el subrayar la importancia de ganar un partido tan reñido después de demasiadas malas experiencias vividas con anterioridad.

«A veces parecía que lo teníamos controlado y otras que se nos iba. Al final hemos sacado un partido igualado, que también lo necesitábamos», exclamaba el capitán de Laboral Kutxa Baskonia. Mientras, Ibon Navarro apostillaba que «hemos ganado un final apretado en el que hemos defendido; creo que Lafayette ha hecho un tiro punteado. Ya era hora, pero el siguiente paso será ganar un partido apretado en el que tengamos el último balón. Los últimos ataques no los hemos jugado tal y como nosotros queríamos; sí lo que queríamos pero ni como queríamos ni en el momento en el que queríamos».

«No hemos estado lo duros que tenemos que estar para competir contra un equipo como Olympiacos, y eso nos ha penalizado», se quejaba el técnico gasteiztarra, aunque reconocía que tras el descanso «el equipo ha entendido por dónde tenía que ir el partido. Ha subido el nivel de intensidad atrás, ha jugado más duro y ha gastado faltas». Asimismo, añadía Ibon Navarro que «el equipo no ha tomado las mejores decisiones al final pero el rebote nos ha ayudado a ganar».

De cara a los tres duelos de Top 16 que restan, Navarro, aunque prefería centrarse en el GBC, coincidía con San Emeterio al decir que «no sé si ganaremos o perderemos los tres, pero sé que competiremos en los tres». A. G.