EIBAR 1

OVIEDO 0

La suerte del campeón reencuentra al Eibar con la victoria. No hay otra explicación para el desenlace del encuentro que anoche se le puso tan en contra al equipo azulgrana y que acabó dándole tres puntos que le mantienen en ascenso directo.

No pareció en absoluto que fuera a acabar así porque el Eibar había generado muy poco peligro ante un Oviedo mandón, mejor plantado, más combinativo y que envió dos balones a la madera. Menos aún después de que Venancio se retirara lesionado en el 84 dejando a su equipo, que ya había agotado los cambios, en inferioridad para la recta final del encuentro. Cambios entre los que se contó el debut de Fernando Llorente, contrariamente a lo expresado por su técnico la víspera. El riojano tuvo un cuarto de hora en el que apenas pudo peinar un par de balones.

Y es que le tocó salir en el peor momento. Porque en la primera parte el Oviedo ya había mostrado una imagen mejor que el Eibar que, sin embargo, como ya sucedió en Valladolid, daba la sensación de poder resolver en alguno de sus acercamientos al área. Contados, porque faltaba pólvora para rematar, pero también para generar en condiciones.

Tras el descanso y sobre todo tras los cambios, el partido se abrió. Pero se siguió viendo mejor al Oviedo, tambien más incisivo, lo que le había faltado en la primera parte, conforme avanzaban los minutos. Incluso envió dos balones al palo. Con ese panorama y en inferioridad, el empate parecía un resultado de lo más satisfactorio pero en la última jugada del partido, un córner en el 94, Etxeita vistió a su equipo de campeón.