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LOS CRÍMENES DE LA ACADEMIA

Elemental, querido Poe


Scott Cooper incluye en su filmografía películas como “Corazón rebelde” -protagonizada por Jeff Bridges en el año 2009- y “Black Mass” -protagonizada por Johnny Deep en 2015-.

“Los crímenes de la academia”, horrible traducción del original “The Pale Blue Eye’’, supone la tercera colaboración con el actor Christian Bale, con quien también trabajó en el thriller “La ley del más fuerte” (2013) y en el western “Hostiles” (2017).

Demonios en West Point

En esta oportunidad, Bale interpreta el rol del detective Augustus Landor que, en su intento por esclarecer un misterioso y truculento crimen ocurrido en la academia militar West Point, contará con la colaboración de un cadete que con el paso de los años se convertirá en el gran maestro de las letras norteamericanas, Edgar Allan Poe.

Más allá de su rutinario desarrollo argumental, destaca su cuidada ambientación y sobre todo, la hipnótica caracterización que realiza Harry Melling, el cual sorprende por su gran parecido físico con el autor de “El cuervo”.

Un Poe que en 1830 era un cadete militar y ya había publicado varios poemas bajo el seudónimo de “Un bostoniano”. Es este un elemento a tener en consideración debido a la gran deuda pendiente que mantiene el cine con el poeta y escritor norteamericano. Su presencia, por momentos, eclipsa la no menos lograda interpretación que Bale realiza del atormentado detective que investiga los crímenes y que, a la postre, servirá al futuro escritor para recrear a su personaje literario Auguste Dupin. Podría decirse que lo más interesante de este thriller gótico radica en los detalles que van dejando sus dos protagonistas, muy superiores en interés al propio sentido de los macabros crímenes que se desarrollan en una invernal y fantasmagórica escenografía.