Miles de personas despiden al presidente de Irán, cuya sucesión es una incógnita
Una multitud se reunió en Tabriz para despedir al presidente de Irán y a su ministro de Exteriores, mientras arranca el proceso electoral para la designación del sucesor de Ebrahim Raisi.
Miles de iraníes se reunieron ayer en Tabriz, capital de la provincia de Azerbaiyán Oriental, para llorar, en una procesión de despedida con banderas y reatratos, al presidente del país, Ebrahim Raisi; a su ministro de Exteriores, Hossein Amirabdollahian; y a las otras seis personas fallecidas el domingo en un accidente de helicóptero.
Las ceremonias fúnebres de las autoridades iraníes se llevarán a cabo en diferentes lugares a lo largo de los próximos días. Los cuerpos de Raisi, de 63 años, y Amirabdollahian, de 60, fueron trasladados desde Traiz a Qom, ciudad santa chií el centro de Irán, y de allí a la capital. Hoy tendrá lugar una ceremonia más amplia en Teherán, y se espera que el líder supremo, el ayatollah Ali Jamenei, dirija las oraciones y que a la misma asistan dignatarios extranjeros.
El cuerpo de Raisi será llevado a su ciudad natal de Mashhad, la segunda más grande del país, donde se está preparando un entierro «glorioso» para mañana.
CONTINÚA LA INVESTIGACIÓN
Sin indicios, por ahora, que apunten a un sabotaje, las investigaciones se centran en las condiciones climatológicas extremas en el momento del siniestro, combinadas con un terreno desafiante y posibles problemas técnicos. Sí se ha puesto en cuestión que Raisi y el resto de víctimas hubieran viajado en un helicóptero Bell 212 de dos palas con cinco décadas de antigüedad.
Cabe recordar que las sanciones impuestas a Irán han dificultado la compra de repuestos o aviones nuevos. También se ha cuestionado por qué se permitió el despegue con una espesa niebla.
VACÍO DE PODER
La muerte de Raisi ha abierto un vacío inesperado de poder y ha desatado las especulaciones. El vicepresidente, Mohammad Mojber, asume la Presidencia hasta las elecciones anticipadas convocadas el 28 de junio para designar al nuevo mandatario y en las que Ali Jamenei jugará un rol central.
Crece la convicción de que la desaparición de una figura como Raisi crea un vacío que se proyecta sobre una sucesión mucho más importante, ya que el líder supremo ha cumplido 85 años y se aproxima el momento del relevo. El nombre de Raisi sonaba como favorito, pero ya no está.
Ayer, el clérigo ultraconservador Mohamad Ali Kermani, de 93 años, fue elegido nuevo presidente de la Asamblea de Expertos de Irán, el organismo encargado de la elección del líder supremo. Kermani, con un mandato de tres años, reemplaza al ultraconservador Ahmad Yanati, de 97 años. El organismo está integrado por 88 clérigos chiíes. Ayer faltaron Raisi y el líder de los rezos del viernes en Tabriz, Mohamed Ali Ale Hashem, que también murió el domingo.