Así lo ha acordado la dirección de PSN en una reunión con carácter de urgencia que ha mantenido esta tarde, en la que ha determinado que «la crisis por la que atraviesa el Gobierno foral ha dejado de ser una cuestión interna del Ejecutivo para transformarse en un asunto que incumbe a los dos partidos que firmaron el acuerdo de coalición».

Las «consecuencias trascendentales» que para la viabilidad económica de Nafarroa van a tener los nuevos datos que van conociéndose sobre el déficit, suponen un «punto de inflexión en esta crisis de Gobierno».

Desde el PSN «estamos dispuestos, por responsabilidad, a adoptar las medidas que sean necesarias para garantizar la viabilidad de nuestra Comunidad», pero piden que los ciudadanos puedan distinguir «con claridad qué parte del déficit de Navarra procede de la caída de ingresos y qué parte viene arrastrándose de años atrás».

Ahora, tras la exigencias del PSN, según su comisión ejecutiva, «comienzan a aflorar los déficit estructurales de los distintos departamentos», por primera vez en los once meses de andadura del Ejecutivo de coalición, al permitir la presidenta Barcina «contrastar la información económica que venía ofreciéndose desde el departamento de Economía».

Esta «especie de auditoría» podría haberse producido al comienzo de la legislatura, cuando el vicepresidente Roberto Jiménez advirtió en sede parlamentaria sobre la gravedad de la situación de las cuentas públicas, «pero entonces no hubo receptividad por parte de UPN sino críticas por alarmismo», recuerda el PSN en un comunicado.

Aunque felicitan a Barcina por haber accedido en esta ocasión a «auditar» las cuentas públicas, el PSN destaca que «no puede eludir el hecho de que Yolanda Barcina es la responsable última de la situación de las cuentas públicas de Navarra».

Ante la gravedad de la situación, la comisión permanente del PSN ha decidido por unanimidad exigir la convocatoria urgente de la comisión de seguimiento del acuerdo de Gobierno, organismo encargado de velar por el cumplimiento del pacto, «para encomendarle la gestión de salida de la crisis de Gobierno».

Asimismo reclaman «luz y taquígrafos para una negociación que ha de seguir, ineludiblemente, las fases marcadas en la hoja de ruta acordada» entre el vicepresidente primero, Roberto Jiménez, y la presidenta Yolanda Barcina.

Y, por último, han acordado exigir a la presidenta Barcina, «como máxima responsable de la situación actual de las finanzas públicas de Navarra, que haga público el déficit real que existe actualmente, para poder definir las necesidades de nuestra economía de una vez por todas, sin nuevos sobresaltos o agujeros sorpresa».