«Es un Gobierno que hay que corregir y que debe ser sustituido, pero en este momento no puedo ni debo pronunciarme por ninguna de las posibilidades», ha señalado Zabaleta a los periodistas a su llegada al Parlamento de Nafarroa para asistir al pleno de la Cámara.

Pese a su deseo de «no hacer cábalas» sobre el futuro, Zabaleta ha defendido la «responsabilidad» de Nafarroa Bai para que el herrialde «tenga el Gobierno que los votantes ya decidieron hace un año, que es un Gobierno progresista, con prioridades de izquierda».

El portavoz de NaBai y coordinador general de Aralar ha precisado que esperaban «hace tiempo» la ruptura de un Gobierno «que venía haciendo aguas» y ha señalado que los navarros, entre ellos los 50.000 parados y los 28.000 trabajadores públicos, necesitan «otro Gobierno».

«Responsabilidad» de Barcina

Al respecto ha subrayado que el desequilibro social y económico creado por el Gobierno foral «es de verdadera preocupación», y de ello, ha dicho, la «principal responsable» es la presidenta, Yolanda Barcina, y UPN.

Barcina y el partido que preside, ha afirmado, «han originado un grave perjuicio al pueblo de Navarra, no solo con la decisión tomada esta madrugada sino también a lo largo de todo este tiempo, en el que han gobernado de espaldas al pueblo y en contra de los intereses» del herrialde.

El desequilibrio financiero «es muy preocupante» y, según Zabaleta, «es calificable con los epítetos más graves» como «insostenible o ruinoso». «Esa es la herencia de los Gobiernos de UPN», ha zanjado el portavoz de NaBai, quien ha subrayado que «ese despropósito» les obliga «a actuar con responsabilidad».

«El Gobierno, que ya era inestable hasta este momento, y que se mantiene en el poder, es también inestable a partir de ahora», ha sostenido Patxi Zabaleta, quien ha opinado que, por tanto, «no es el que Navarra necesita a partir de ahora».

Sin embargo, no ha querido adelantar nada respecto a la postura de su coalición de cara al futuro, «porque este momento es sobre todo el de hacer un balance que es negativo, que es perjudicial para los intereses de Navarra, que es comprometedor con el futuro de Navarra y del que es el principal responsable UPN».