«Cambiarán al mensajero, pero no el mensaje», ha advertido en los últimos días insistentemente Juan Carlos Alduntzin a quienes creían que se cumpliría eso de «muerto el perro, se acabó la rabia».
A partir de ahora, la cartera que le fue arrebatada ayer a Alduntzin con los votos de PP, PSE y PNV pasará a estar en manos de Haritz Salaberria, según han confirmado a GARA fuentes cercanas a la Diputación. Este lezoarra conoce muy bien las instituciones. Hasta la anterior legislatura fue alcalde de Lezo, mientras que desde las elecciones forales del pasado año trabaja para el gabinete del diputado general, departamento en el que se ha involucrado en la participación ciudadana.
Las tres características principales que han motivado su nombramiento son la estrecha relación que guarda con el entorno de la bahía de Pasaia -en esta materia le avala una importante implicación tanto desde el Consistorio como desde asociaciones populares, desde las que ha mostrado su rechazo a la construcción del puerto exterior y en favor de la regeneración de la bahía-; precisamente, estos lazos con un entorno tan especial le sitúan en buen lugar para gestionar el Medio Ambiente y la Ordenación Territorial; y en tercer lugar, se ha tomado en consideración su experiencia en la gestión de distintos proyectos e iniciativas.