En una imagen inédita en los 16 meses que dura la revuelta, blindados y vehículos de transportes de tropas se desplegaron ayer en el barrio de Midane, próximo al centro de la capital. Mientras tanto, los enfrentamientos continuaban por segundo día consecutivo en varios barrios periféricos del sur, del oeste y del este de Damasco.
Mientras la Cruz Roja Internacional certificaba que Siria vive una guerra civil abierta, la oposición siria alardeaba de que la persistencia y la cercanía al centro político del país de los combates certificaría la debilidad del régimen.
Este último insistía en minimizar los combates pero el diario al-Watan, no conocido por su oposición, titulaba ayer con un revelador mensaje a los rebeldes: «Nunca conquistaréis Damasco».