El director de la Hacienda de Gipuzkoa, Xabier Olano, y la presidenta de las Juntas Generales, Lohitzune Txarola, han realizado una primera valoración de la sentencia de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa que ha condenado a José María Bravo y a su esposa, Rosa Cobos, por el fraude de la Hacienda de Irun.
A la espera de leer en profundidad llas 300 páginas de la resolución, han destacado que es «justa y ejemplar», sobre todo desde el punto de vista económico, ya que se impone una multa de dos millones de euros a Rosa Cobos, así como otros dos a José María Bravo, que tendrá que abonar, además, a la Hacienda guipuzcoana 1,9 millones más por las cantidades percibidas de contribuyentes que dejó de ingresar en el fisco guipuzcoano.
«Se lo deben a los guipuzcoanos, por lo que estamos contentos», ha afirmado Txarola. Por su parte, Olano ha opinado que, a su juicio, con esta sentencia la Hacienda foral no parece que «pierda mucho si es que recupera los 5,9 millones. Esa es la labor difícil y laboriosa que hay que desarrollar en los próximos meses», ha apuntado.
Txarola ha explicado que las cantidades estafadas «se devolverán a través del dinero que ya está embargado» y los bienes que serán decomisados, «que se ponen en manos de la Hacienda de guipuzcoana y que se pueden ejecutar».
Ha recordado también que si los condenados no pagan las multas de dos millones de euros que se les han impuesto, cada uno de ellos deberá pasar un día más en la cárcel por cada 10.000 euros no abonados.