La rentabilidad del bono español a diez años se reducía ligeramente hasta el 7,476%, desde el 7,498%, en tanto que la del bono germano se situaba en el 1,206%.
El temor a que el Estado español no sea capaz de salir adelante sin la ayuda del Banco Central Europeo (BCE) y se vea abocada a un rescate provocó ayer una jornada de infarto en los mercados, que afectaron en particular a la deuda soberana española y también de Italia.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, descartó ayer que el Estado español vaya a pedir un rescate a sus socios europeos, aunque ha pedido que se actúe contra «las situaciones de irracionalidad en los mercados».