El Grupo Internacional de Contacto (GIC) ha tomado en consideración la situación de Iosu Uribetxeberria, enfermo de un cáncer terminal, que hoy afronta su octavo día en huelga de hambre.
Al respecto, el GIC ha remitida una nota de prensa en la que asegura que los Derechos Humanos, las reglas penitenciarias europeas y los estándares mínimos de la ONU para el tratamiento de las personas presas, todos ellos recogidos en la legislación española, son los principios que deben ser la guía para resolver esta situación.
El grupo liderado por Brian Currin cree que el Gobierno español «tiene una buena oportunidad para mostrar su compromiso con la nueva situación abierta en el País Vasco, donde es necesario crear las condiciones para el respeto de la dignidad humana de todas las personas».
Finalmente, la breve nota apunta que, «teniendo en cuenta que la libertad de Iosu Uribetxeberria estaría basada en razones puramente humanitarias, y no políticas, no hay justificación alguna para no decretarla».