En una larga sesión extraordinaria que ha concluido pasada la medianoche –madrugada de hoy en Euskal Herria–, el órgano parlamentario de Ecuador ha resuelto rechazar la «amenaza» del Gran Bretaña y ha convocado a los ecuatorianos a unirse en torno a la defensa de la soberanía nacional.

El pasado miércoles, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, dijo que recibió un comunicado británico en el que se amenazaba con irrumpir en la Embajada ecuatoriana para localizar y arrestar a Assange, para luego extraditarle a Suecia, donde le imputan cargos por supuesto delitos sexuales que él niega.

Ayer, Patiño comunicó que su Gobierno había otorgado asilo a Assange y dijo confiar en que Londres concedería un salvoconducto para que pueda viajar a Quito, aunque las autoridades británicas negaron tal posibilidad y, más bien, ratificaron su interés de extraditar al periodista e informático australiano.

La tensa situación entre Ecuador y Gran Bretaña motivó al presidente de la Asamblea ecuatoriana, el oficialista Fernando Cordero, a convocar a una reunión extraordinaria a sus colegas legisladores para tratar el asunto.

En su resolución, aprobada por 73 legisladores de los 80 presentes en la sesión, la Asamblea Nacional recomienda al Gobierno que, «solicite una reunión urgente» del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para evitar la «amenaza» británica.

También ha valorado y reconocido el respaldo internacional al Estado ecuatoriano y ha destacado las anunciadas reuniones de la Alianza Bolivariana para nuestra América (ALBA) y de la Unión Suramericana de Naciones, que tendrán lugar este sábado y domingo en Guayaquil. También la Organización de Estados Americanos (OEA) decidirá hoy sobre la solicitud de Ecuador para llevar a cabo una reunión de cancilleres.

El órgano parlamentario ecuatoriano, asimismo, ha instado a la comunidad internacional a «rechazar toda amenaza o uso de la violencia como mecanismo para la resolución de conflictos entre Estados soberanos».

En ese sentido, ha reclamado a Gran Bretaña que busque «soluciones pacíficas en cualquier tipo de controversia», fundamentaba en los principios de «independencia e igualdad jurídica de los Estados».

Además, la Asamblea ecuatoriana ha decidido solicitar «a todas las instancias parlamentarias internacionales el apoyo» a la causa ecuatoriana y ha convocado a los ciudadanos del país a mantener una «férrea unidad» en defensa de «la dignidad y soberanía de nuestra patria».