El presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV, Iñigo Urkullu, ha valorado hoy en una comparecencia de prensa el adelanto electoral anunciado ayer por Patxi López. La fecha de las elecciones, el 21 de octubre, ha sido la única referencia en la que ha mencionado el verbo ‘decidir’, refiriéndose a que en ese día «vascos y vascas van a decidir qué futuro quieren para Euskadi».
Urkullu ha afirmado que la próxima legislatura debe estar marcada por grandes acuerdos institucionales «para salir de la crisis», «consolidar» el escenario de paz y definir «cómo entendemos el autogobierno en el siglo XXI».
En cuanto a posibles pactos postelectorales Urkullu ha recordado que tras las autonómicas en 2009 ofreció al PSE-EE «un Gobierno sólido» y los socialistas «lo rechazaron» para acordar con el PP y «ostentar la lehendakaritza». El presidente jeltzale ha asegurado que, a día de hoy, ya «no hay premisa previa para el PNV».
A partir de ahí, Urkullu se ha centrado en tachar de «pérdida de tiempo» los años del Gobierno de López, ha dicho que no quieren «volver la vista atrás» y ha apelado al modelo del PNV que, según sus palabras, «ha liderado la construcción del estado de bienestar en Euskadi durante estos treinta años».
Ya en campaña
Recordando las tres décadas de Gobierno de su partido en Ajuria Enea, Urkullu ha puesto en valor su gestión durante la crisis de los años 80 y 90 del siglo pasado y ha anunciado medidas para hacer frente a la crisis y sus consecuencias.
Metido ya en campaña, ha propuesto generar «planes renove» que incentiven el consumo, dotar a las empresas de «un Fondo que les ofrezca liquidez» y un «Plan especial» de incentivación del empleo juvenil. En definitiva, decía Urkullu, «un Gobierno que recupere la senda de treinta años de autogobierno, de generación de bienestar y calidad de vida en Euskadi».