El portavoz de Ship to Gaza Sweden, Dror Freiler, ha denunciado que el «ataque» contra el “Estelle” ha comenzado en torno a las 10.15 de la mañana. «Cinco o seis buques militares han rodeado el Estelle. Soldados con máscaras están intentando abordar el barco», según el mensaje de Freiler divulgado en la página web de esta organización, que recuerda que «este ataque ha tenido lugar en aguas internacionales».
El Ejército ha confirmado el asalto a la Flotilla y ha anuciado su traslado al puerto de Ashdod.
Según han indicado, el asalto ha sido ordenado tras «numerosos llamamientos a los pasajeros a bordo».
«Como resultado de su falta de voluntad de cooperar y después de ignorar los llamamientos para que cambiarán de rumbo, se tomó la decisión de abordar el velero y conducirlo al puerto de Ashdod», refiere el parte militar.
Israel bloqueó las aguas de Gaza en 2007 y la primera Flotilla de la Libertad organizada en 2010 terminó de forma trágica cuando fue asaltada por comandos israelíes y fallecieron ocho turcos y un ciudadano estadounidense de origen turco.
El ejército ha asegurado tras el asalto de hoy que sus soldados «tomaron todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad del pasaje», entre el también hay activistas y diputados de Finlandia, Suecia, Noruega, Canadá, Italia, Grecia e Israel.
Situado unos 40 kilómetros al norte de la franja de Gaza, el puerto de Ashdod es la principal base militar en la costa sur de Israel.
«Al llegar los pasajeros serán transferidos a la custodia de la Policía de Israel y las autoridades de inmigración en el Ministerio del Interior», concluye la nota.
El barco transporta a unos 30 activistas, entre los que se encuentra el diputado de IU Ricardo Sixto, la intelectual feminista y letrada del Gobierno de Nafarroa, Begoña Zabala, y la periodista y activista Laura Arau.
La Flotilla de la Libertad pasó por varios puertos de Euskal Herria en su camino hacia Gaza. En este sentido, el Ayuntamiento de Donostia, que realizó un recibimiento a los tripulantes del velero, ha mostrado su preocupación por el asalto y ha rechazado el intento de «prohibir» o «coartar» la solidaridad con Palestina.