Marixol Iparragirre y Mikel Albisu han leído una declaración de seis folios en el juicio que se sigue contra ellos en París, en la que, tras hacer un análisis de los acontecimientos políticos de los dos últimos años y han subrayado que «estamos ante una oportunidad histórica para encontrar una solución justa y democrática» al conflicto.

En su intervención han denunciado la negativa de los gobiernos español y francés a dialogar, un año después del cese definitivo de la actividad armada de ETA. «Francia y España siguen retrasando el momento del diálogo que más pronto o más tarde va a llegar. Entretanto, nuestro país avanza con paso decidido hacia su independencia», han remarcado.

En la misma línea, han puesto de manifiesto que «hay una parte que ha multiplicado los gestos y decisiones hacia una solución del conflicto y por otra, están las autoridades políticas y judiciales españolas y francesas, que persisten en la ofensiva represiva que les ha caracterizado a lo largo de estos años de confrontación».

Iparragirre y Albisu, que en abril fueron designados miembros de la interlocución del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), han criticado la oposición al diálogo de ambos gobiernos y han recordado que «una delegación de ETA espera desde hace meses reunirse con los representantes de los estados español y francés para hablar de las víctimas causadas por el conflicto y asumir la responsabilidad de cada parte», según recoge la agencia AFP.

Asimismo, han señalado que «hay que hablar de desarme, de desmilitarización y de presos para cerrar definitivamente la herida».

En su repaso de los hechos, Albisu e Iparragirre han manifestado que desde el juicio en primera instancia en noviembre de 2010, en el que ambos fueron condenados a penas de 20 años de cárcel, se han producido en Euskal Herria «cambios de gran importancia y portadores de esperanza», que han abierto «un nuevo escenario donde el diálogo y la negociación son posibles para lograr una solución pacífica y democrática al conflicto».

Junto a ello, han recordado que ETA declaró el cese definitivo de su actividad armada «después de un debate difícil y continuamente torpedeado tanto por la maquinaria represiva española como por la francesa».

La agenda de los presos y las víctimas

«Hace más de tres años que ETA no comete acciones armadas y más de un año que el fin de la lucha armada es definitivo», han remarcado, para insistir en que «pese a la oposición a todo diálogo de los gobiernos francés y español, ETA se ha mostrado dispuesta a abordar la cuestión del desarme, así como las consecuencias del conflicto: la agenda de los prisioneros y de las víctimas».

Por el contrario, han censurado que desde el 20 de octubre de 2011 las policías fracesa y española han continuado arrestando a ciudadanos vascos, «que además son torturados». Además, la situación de los presos «no ha hecho más que empeorar y las llamadas al diálogo se han quedado sin respuesta».

«Para terminar el conflicto cada uno tiene que poner de su parte»

En su mensaje, leído en francés, se muestran convencidos de que será la sociedad la que logrará «sacar a nuestro país del estado en que se encuentra» y lo hará «democráticamente, cuando finalmente pueda hablar en total libertad y su palabra sea respetada por todos».

Albisu e Iparragirre han subrayado que «Francia tiene una gran responsabilidad en el futuro y puede recurrir a todo su poder para solucionar el conflicto o continuar dando cobertura a las artimañas antidemocráticas del Estado español».

«Para que se termine un conflicto armado que ha durado más de 50 años, es necesario que cada uno ponga de su parte», han resumido al final de su declaración.

Por su parte, el fiscal, Jean-François Ricard, les ha replicado que esperaba de esta declaración, previamente anunciada por los abogados de ambos, «algo importante» pero, según ha dicho, lo que hay son «las mismas reivindicaciones y la misma posición», informa Efe.