El Departamento de Educación de Lakua cree que el borrador de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) podría ser inconstitucional, que su invasión competencial es «máxima» y que rompe todos los consensos que ha habido hasta ahora respecto a las lenguas cooficiales.

La consejera de este Departamento, Isabel Celáa, ha manifestado que «rompe todos los consensos históricos» en materia lingüística, porque sitúa a las lenguas cooficiales «en tercer o cuarto lugar del ránking».

Fuentes del Gobierno de Lakua citadas por Efe aseguran que sus servicios jurídicos estudian el nuevo borrador de 100 páginas para evaluar si cabe presentar un recurso de inconstitucionalidad, tarea que previsiblemente deberá decidir el próximo Ejecutivo liderado por el PNV.

PNV: «Se han crecido ante los resultados de los comicios catalanes»

Desde el partido jeltzale, Aitor Esteban ha asegurado que la nueva reforma educativa responde a la «obsesión» del Gobierno español por «romper» el modelo de inmersión lingüística de Catalunya.

Esteban se ha mostrado convencido de que el Gabinete Rajoy se ha «crecido» ante los resultados de los comicios catalanes, aunque «ha medido mal» esa «euforia» y le ha advertido de que Catalunya y la CAV «van a seguir siendo, por muchos años, asignaturas pendientes del Estado».

A su juicio, el Ejecutivo español «está infringiendo el reparto de competencias», algo que «también se podría decir para Euskadi». «Estamos partiendo de unas competencias en exclusiva, tanto en Euskadi como en Catalunya, que el Gobierno, a veces por la vía de los hechos y otras con la ayuda del Tribunal Constitucional, ha ido horadando», ha argumentado.

Amaiur: «Margina lenguas como el euskara y el catalán»

A juicio de Amaiur, la reforma «pretende la marginación de lenguas troncales como el euskara o el catalán» y persigue «españolizar» el sistema educativo.

La coalición considera que busca «impulsar la centralización del sistema educativo» y su «fin último» es, tal y como «en su día adelantó el propio ministro de Cultura», José Ignacio Wert, «españolizar» la educación.

Amaiur ha agregado que esta reforma demuestra que las competencias de Hego Euskal Herria en materia educativa «no son suficientes para garantizar» un sistema propio.

Izquierda abertzale: «Una iniciativa franquista»

La izquierda abertzale ha opinado, a través de una nota de prensa, que el Gobierno español vulnera los derechos lingüísticos y educativos de Euskal Herria al «imponer» una nueva reforma educativa.

El partido abertzale ha calificado la iniciativa como «grave» y considera que «los nostálgicos quieren imponernos una iniciativa franquista, con la intención de retroceder la Educación 40 años atrás».

Ante ello, ha abogado por responder exigiendo un sistema propio, público, ciudadano y participativo.

Ikasle Abertzaleak: «Ataque al euskara»

Desde el ámbito educativo, la organización estudiantil Ikasle Abertzaleak ha rechazado la reforma de Wert al considerar que supone «un ataque contra el euskara». En un comunicado, han resaltado la importancia del derecho a decidir en el sistema educativo y han llamado a reponder con firmeza a la reforma y a pensar y a actuar como pueblo.

ELA:«Obsesión ideológica, españolista y centralizadora»

Por su parte, el sindicato ELA ha pedido al Gobierno de Lakua y Nafarroa que hagan frente a la «obsesión españolista y centralizadora» del ministro de Educación, José Ignacio Wert, por su reforma educativa.

ELA, en un comunicado, ha censurado a Wert por evitar la participación de la comunidad educativa en la elaboración de la propuesta de ley y por introducir cambios «aún más retrógrados» de lo previsto inicialmente en el anteproyecto.

Según el sindicato, la reforma busca dar «pasos significativos en la obsesión ideológica, españolista y centralizadora» del PP.

ELA rechaza tanto las formas como los contenido que el Gobierno del PP quiere «imponer» a la educación vasca.

LAB: «Respuesta colectiva»

El sindicato LAB ha denunciado que el Gobierno español quiere «imponer» una reforma educativa «acorde con su ideología neoliberal, clasista, elitista, neofranquista».

A su juicio, la respuesta a esta iniciativa «ha de ser colectiva». «Debemos de explicar el alcance de este nuevo ataque en las escuelas y en los pueblos, debemos de rechazar esta ley en nuestras calles, pero junto a eso, es indespensable el que los agentes educativos unamos y articulemos nuestras fuerzas, puesto que en el Estado español siempre habrá un Wert dispuesto a dar una vuelta de tuerca más», ha criticado.