Valls, que se ha trasladado al Centro de Información del Kurdistán en la calle Lafayette, ha dicho a la prensa que la muerte de las tres mujeres «es un hecho grave, totalmente inaceptable».
Ha insistido en la «determinación de las autoridades francesas» en aclarar este crimen, cuya investigación se ha encargado a la Fiscalía de París y a la Subdirección Antiterrorista de la Policía (SDAT).
Varios cientos de personas se han concentrado desde primera hora de la mañana frente al centro cultural y han gritado consignas como ‘¡Revancha!’ y ‘¡Todos somos PKK!’, en alusión al Partido de los Trabajadores del Kurdistán al que se asocia a las tres fallecidas.
Los concentrados han denunciado una acción política y algunos han acusado a Turquía de estar detrás de las muertes, en un momento de incipientes negociaciones entre Ankara y el líder del PKK, Abdullah Öcalan, encarcelado en una prisión turca.