‘Busturialdeko Hitza’ informa en su página web que el Juzgado de Bilbo no ha admitido como prueba que los acusados hubieran impedido al repartidor del supermercado Erkoreka de Gernika acceder a su furgoneta.
Durante el juicio, los acusados negaron que aquella mañana del 27 de enero estuvieran en ningún momento en las proximidades de ese supermercado donde ocurrieron los hechos y añadieron que los agentes de la Ertzaintza les identificaron e imputaron los hechos dos horas después, en otro punto de la localidad.
El empleado explicó que se vio obligado a presentar la denuncia «porque mi jefe me dijo que era necesario para cobrar los desperfectos del seguro».
La Fiscalía tiene ahora 10 días para recurrir la decisión.
El juicio contra estas 18 personas se desarrolló la semana pasada en el Juzgado de Bilbo. Durante el proceso se enfrentaban a una petición de pena que sumaba 72 años de prisión.