Entre esas «órdenes ejecutivas», que no necesitan pasar por el Congreso, anunciadas por Obama, figuran también la exigencia de comprobación de antecedentes penales para todas las ventas y aumentar la cobertura médica en salud mental.
Esas medidas han sido anunciadas por el presidente de EEUU en respuesta a la masacre de diciembre en Newtown, donde un joven mató a 20 niños y seis adultos en una escuela, así como a su madre, antes de suicidarse.
Además, Obama restringirá el acceso a los cargadores de alta capacidad y eliminará las balas perforadoras, e instará a que los estados compartan a nivel federal sus bases de datos sobre antecedentes.
El plan prevé reforzar la seguridad en escuelas y colegios, ofrecer fondos para la contratación de un millar de consejeros pedagógicos y sicológicos y la puesta al día de programas de emergencia.
Las medidas forman parte de las aportaciones realizadas por un equipo de trabajo encabezado por el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, que se ha reunido con miembros de la sociedad civil, funcionarios de seguridad y miembros del sector educativo.
Los decretos de Obama incluyen aumentar los recursos presupuestarios para facilitar el acceso a salud mental de estudiantes y jóvenes mediante la formación de 5.000 profesionales médicos específicos.