En una entrevista concedida a Efe, Enrique Goñi ha asegurado sentirse «muy tranquilo» ante la investigación judicial de Caja Navarra.
Goñi ha subrayado que son falsos los hechos denunciados por la asociación Kontuz -presuntos delitos societarios y de prevaricación- y por el partido UPyD -apropiación indebida, estafa, falsificación de cuentas y maquinación para alterar el precio de las cosas-.
Después de que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Iruñea se inhibiera sobre la denuncia de UPyD, el fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, autorizó a la fiscalía de la Audiencia Nacional a emprender la instrucción del caso Banca Cívica.
Goñi, exconsejero de CaixaBank y Caja Navarra, ha dicho que los tribunales «son un foro profesional, un foro objetivo».
Por eso ha dicho que está tranquilo por la investigación tanto de Caja Navarra como de Banca Cívica. «No solamente voy a reclamar por supuesto la legalidad, solo faltaba, de lo que hemos hecho; yo voy a reclamar la ética» de la gestión de la entidad, ha manifestado.
Además, ha negado «naturalmente y rotundamente» la existencia de cualquier actuación delictiva en la entidad y sobre el proceso de salida a bolsa de Banca Cívica, ha afirmado que fue «absolutamente limpio, riguroso, contablemente muy escrupuloso, verificado por los auditores, controlado por todos los supervisores».
«No se puede decir nada más. Fue absolutamente limpio, sólido y muy profesional», ha añadido.
En este momento, Goñi ha dicho que sigue siendo accionista de Banca Cívica y ha visto devaluada su participación un 25%, pero «si hubiese tomado acciones de otras entidades financieras, como el Popular, la devaluación sería del 60 %», ha remarcado.
«Llama la atención que la nuestra fuese una salida a bolsa cuestionada, cuando tiene una depreciación que es inferior a la media de las (empresas) comparables, y las de otros no», ha lamentado el exdirigente del banco.
Goñi ha negado asimismo de forma tajante que haya habido irregularidades en el cobro de dietas.
Acerca de la polémica oficina de Banca Cívica en Washington, cuyo alquiler costó 400.000 euros anuales, ha explicado que «el proyecto era absolutamente serio, un proyecto de mercado, y absolutamente acotado en cuanto a la inversión».
La oficina se abrió sin permiso para operar como entidad bancaria porque, «para conseguir una licencia federal, había que acreditar entre los reguladores americanos que uno ya estaba instalado; esto no te lo dan por correo», ha señalado.
Goñi ha aseverado que la integración de Banca Cívica en CaixaBank no fue «por exclusión», tras no haber prosperado contactos previos con Ibercaja, BBK y Unicaja, y ha resaltado que el banco presidido por Isidro Fainé «es la mejor entidad financiera del país».
La reestructuración de Caja Navarra, su integración en Banca Cívica, la salida del grupo a bolsa y su posterior absorción por CaixaBank serán explicadas por Goñi el próximo día 19 en el Parlamento de Nafarroa en una comparecencia que ha sido solicitada por el propio exdirectivo de la entidad financiera.