En una entrevista concedida a RNE, Barcina ha explicado que, tras la externalización del servicio de cocinas «la empresa está empezando a funcionar y no está dando los resultados que nos hubiese gustado».

Ha recordado que, por el momento, la empresa ha sido sancionada y «se tomarán medidas», hasta el punto de que, ha advertido, se rescindirá el contrato «si la empresa no reacciona».

En cualquier caso, Barcina ha incidido en que se trata de «un proceso de externalización del servicio de cocinas para abaratar costes que nada tiene que ver con la externalización de nuestra sanidad pública».

«La sanidad pública sigue siendo magnífica, se sigue atendiendo muy bien a los pacientes», ha afirmado.

Desde que Mediterránea Catering se hizo cargo del servicio de cocinas del CHN en enero, las quejas han sido continuas debido a que se cometen errores que incluso ponen en riesgo la salud de los pacientes.

Iniciativas como el ya famoso vídeo «¿22 euros por esta mierda?», «Habas como piedras» o la recogida de firmas contra en favor de un servicio de cocinas público son tan solo una muestra del malestar tanto de la ciudadanía, como de los trabajadores o dietistas.