Varios de los perceptores de las polémicas dietas de Caja Navarra, como Enrique Maya o Álvaro Miranda, sostienen que eran un «complemento» de su salario. Sin embargo, lo que no han dicho es que la «renuncia» a ese complemento ya la estaban cobrando desde el año 2004.
En ese momento, se produjo una remodelación de los estatutos de Caja Navarra y el entonces presidente, Miguel Sanz, aprobó un aumento salarial del 24% para todo el Gobierno que compensaría lo que supuestamente iban a dejar de percibir de CAN. En 2011, cuando Barcina decidió romper de forma definitiva con esos sobresueldos, volvió a emplear el mismo argumento para subir su sueldo, esta vez un 33%.
En 2004, la modificación de los estatutos de CAN suponía que la presencia pública no podía superar el 50%, y esto perjudicaba a los principales cargos públicos, que percibirían menos en dietas de reuniones del consejo. Por ello, Sanz (con el apoyo del CDN) decidió subir su sueldo de 57.971 euros a 71.130. El de los consejeros pasó de 53.140 euros a 66.204.
Sin embargo, pese a subir su sueldo, el presidente navarro y los principales consejeros siguieron en la caja. En concreto, entre 2004 y 2009 (ambos inclusive), Sanz cobró 207.369 euros por sus cargos en CAN. Además, cada ejercicio cobró más que el año anterior, siendo el más lucrativo 2009, cuando ingresó en su cuenta 43.761 euros.
En 2009, los políticos se marcharon definitivamente del consejo de administración de la caja. De nuevo, para «compensar» se creó la Junta de Entidades Fundadoras y la famosa Permanente. En menos de dos años, Sanz se embolsó otros 89.739 euros, es decir, más de lo que cobraba cuando estaba en los consejos de administración y era presidente de la caja.
Una vez estalló el escándalo de la Permanente, y ya con Barcina en el poder, la presidenta puso punto y final a la Junta y la Permanente. De nuevo se «compensó» la pérdida con una subida. En este caso, se pasó de cobrar 69.534 euros a 92.712, lo que supone un 33.3%. En este caso, el salario en 2011 era menor que el fijado por Sanz en 2004. La reducción se debe al recorte de sueldos del 15% impulsado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero un año antes debido a la crisis. Asimismo, también se subieron los salarios de los vicepresidentes (el 25%) y los consejeros (el 17,6%).
De otra parte, cabe remarcar que Barcina ha prometido devolver todo lo cobrado en 2009 y 2010 (68.553 euros). Sanz solo lo percibido en la Permanente. A este respecto, es de señalar que esta devolución puede favorecer a ambos dentro de la investigación que se está realizando. Esta entrega de lo cobrado se entendería como «reparación del daño causado», que es un atenuante del presunto delito y rebajaría la pena en un grado.