El abogado Mark Freeman, con experiencia en conflictos en casi todos los continentes, ha sugerido la opción de elaborar «un mapa o esquema de las narrativas que están impidiendo la convivencia, para luego ver qué es necesario hacer. Hace falta una narrativa nueva, basada en los derechos humanos».
Para Priscilla Hayner, impulsora del Centro para la Justicia Transicional, la solución en Euskal Herria y en cualquier parte del mundo pasa por conversaciones amplias, flexibilidad en los calendarios («objetivos como la reconciliación tardan mucho»), fórmulas incluyentes y encontrar un camino propio, específico, apropiado al contexto.
En la sesión se ha hablado mucho sobre la opción de una Comisión de la Verdad. Christine Bell, experta en el proceso irlandés, ha explicado por qué no ha sido realidad en Irlanda (sí en Sudáfrica): «Nuestro acuerdo está basado en nuestro desacuerdo, en no abandonar nuestras narrativas sobre el conflicto. Es una solución paliativa, un parche. Pero ya sabemos que muchas veces lo perfecto es enemigo de lo bueno. Esto no es perfecto, pero sí es bueno, mejor que lo que había antes».