@albertopradilla
MADRID

HM Hospitales: símbolo de la sanidad privada

Madrid es el principal ariete de la privatización del sistema sanitario desarrollado por el Gobierno del PP. Y HM Hospitales, la empresa que desembarca en Onkologikoa, constituye una de sus compañías estrella. Está vinculada a la universidad católica CEU San Pablo y su director, Juan Abarca, es también impulsor del lobby que defiende los intereses de los centros privados.

Un proyecto creado en 1989 por el cirujano Juan Abarca Campal y que ahora llega a facturar 183 millones de euros en un año, con un beneficio de 9 millones antes de pagar impuestos según su memoria de 2011. Esto es HM Hospitales, la empresa que dirige el Centro Integral Oncológico Clara Campal, cuyos directivos conforman el grueso del Comité Científico Asesor de Onkologikoa. La rama dedicada al tratamiento e investigación del cáncer forma parte de un conglomerado que se compone de cinco centros más (y otro en construcción) y que también tiene relaciones con el ámbito educativo a través de la Universidad CEU San Pablo, vinculada a la Asociación Católica de Propagandistas. No es la empresa sanitaria más grande pero ha experimentado un fuerte crecimiento, especialmente en los últimos años, que coinciden con el acelerón privatizador de los gobiernos del PP. La compañía está prácticamente en manos de la familia Abarca, ya que los dos hijos del fundador ejercen ahora como máximos directivos. Además, tanto su fundador como su sucesor han desarrollado una importante actividad de lobby para promocionar la sanidad privada.

«¿Por qué hay que presuponer que un capital riesgo no va a hacer las cosas éticamente?», se planteaba en una entrevista con el diario «El Mundo» Juan Abarca Cidón, actual director de la empresa y calificado por este mismo diario como el personaje «más influyente» en el ámbito de la medicina en el Estado español. La frase responde a una pregunta acerca del temor social a la entrada de los fondos de capital de riesgo en la sanidad privatizada. Y simboliza a la perfección la filosofía del grupo. De hecho, su defensa de la intervención empresarial en el sistema médico no se limita al negocio hospitalario. También dirige IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), una fundación que promueve la participación del mercado frente a la gestión estatal y que está patrocinada por las principales empresas del sector. No en vano, Abarca Cidón ha sido premiado en diversas ocasiones por trabajos que hacían apología de la entrada del capital privado en la Salud.

También con recursos públicos

Pese a estas apariencias, lo cierto es que los recursos públicos constituyen también fuente de ingresos para los centros privados y para HM Hospitales en particular. Los cambios normativos impulsados desde el PP han abierto la puerta a la participación de las empresas mediante beneficiosos conciertos. Un ejemplo es el denominado marco Ocaña 2007, supuestamente firmado para reducir las listas de espera en cirugía menor. Solo en 2012, el Hospital de Madrid (buque insignia del grupo) se embolsó más de un millón y medio de euros procedente de las arcas públicas. El convenio lleva prorrogado desde 2007. Aunque apenas hay información. Sí que se oyen denuncias de los profesionales de la sanidad pública, que alertan sobre una estrategia para promocionar estas empresas, infrautilizando camas en los hospitales de la Administración para derivar los tratamientos a los privados.

Por el momento, HM Hospitales no gestiona directamente infraestructuras entregadas a las compañías. Es decir, que acoge, principalmente, a pacientes que pagan directamente por los tratamientos o a través de seguros médicos. Esto podría cambiar durante este mismo año, ya que forma parte de las cinco empresas (junto a Capio, Ribera Salud, Sanitas y Quirón) que han mostrado interés en el plan del Gobierno de Madrid para privatizar seis hospitales. La empresa de los Abarca no está en lo alto de las quinielas, aunque la incógnita se despejará en los próximos meses. Mientras tanto, prepara su desembarco en Onkologikoa a través del centro Clara Campal, fundado en 2007, dirigido por Manuel Hidalgo y aliado con South Texas Accelerated Research Therapeutics, grupo norteamericano de ensayos clínicos.

La lógica del beneficio ha irrumpido de forma salvaje en el sistema sanitario madrileño. Y lo ha incendiado. No se pueden obviar las voces que denuncian que esto no hubiese ocurrido sin alianzas con los partidarios del desmantelamiento de lo público.