La Justicia rusa ha enviado a prisión preventiva a 22 de los 30 activistas de Greenpeace detenidos en aguas del Ártico cuando intentaban encadenarse a una plataforma petrolífera, según ha informado el tribunal Leninski de la ciudad de Murmansk.
Entre los activistas condenados a dos meses de prisión preventiva acusados de un delito de piratería hay ciudadanos argentinos. de Rusia, Estado francés, Turquía, Polonia, Suecia, Canadá, Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Australia, Estados Unidos e Italia.
Los magistrados han justificado la medida al entender que hay riesgo de fuga de los ecologistas extranjeros, mientras que en el caso de los rusos alegan la ausencia de una residencia permanente en la región de Murmansk.
El juzgado apunta a indicios de que el presunto delito fue cometido por los activistas en grupo y de previo acuerdo, dos hechos contemplados como agravantes por la legislación rusa.
El tribunal también ha prorrogado a 72 horas la detención del resto de la tripulación del rompehielos de Greenpeace ‘Arctic Sunrise’, apresado hace una semana en el mar de Pechora cuando varios de sus tripulantes trataron de abordar la plataforma Prirazlómnaya del gigante energético ruso Gazprom.
Tras la protesta junto a la plataforma de Gazprom, el rompehielos fue apresado por la guardia de fronteras rusa y sus tripulantes detenidos, tras lo cual, y una vez remolcado el buque hasta el puerto de Murmansk, fueron trasladados a tierra para comparecer ante los tribunales.
El consorcio energético planea comenzar la producción de petróleo en esa plataforma en el primer trimestre de 2014, lo que, según Greenpeace, aumenta el riesgo de que se produzca un vertido de petróleo en un área que contiene tres reservas naturales protegidas por la propia legislación rusa.