Representantes de organizaciones políticas, sociales y sindicales han comparecido en Iruñea para valorar la operación contra Herrira, en la que fueron arrestadas 18 personas.
En nombre de los presentes, Miren Beitia (IKA) y Manuel Velasco (CGT) han señalado que las organizaciones a las que representan se relacionan con normalidad con Herrira y van a seguir haciéndolo.
Tras mostrar su solidaridad a los detenidos y sus familiares, han resaltado la «decisión política que inspira esta acción judicial, policial y mediática» que «vulnera los más elementales derechos y libertades democráticas».
Consideran que «este atropello» tiene un objetivo político «o varios», el primero «el de criminalizar la defensa de los derechos de los presos y presas».
Además, entienden que con esta operación se pretende «alargar sine die el período político del pacto antiterrorista, plagado de macrosumarios e ilegalizaciones».
Creen también que otro de los objetivos que persigue es «correr una cortina de humo sobre los innumerables problemas a que se enfrenta el actual partido del Gobierno español, como los casos de corrupción o el auge de las reivindicaciones nacionales por el derecho a decidir».
Finalmente, consideran que la operación busca que la cuestión de los presos «se convierta en un problema de unos pocos».
Por todo ello, abogan por dar una «respuesta amplia y decidida« a esta operación «injusta» y llaman a participar en la concentración y posterior manifestación que han organizado para este viernes, a las 20.00, en el Paseo Sarasate de Iruñea.
Han mostrado también su adhesión a las movilizaciones y paros convocados por la mayoría sindical y para ese día y a la manifestación nacional del sábado en Bilbo.