El dirigente independentista Arnaldo Otegi no realizará, finalmente, su aportación a la comisión de estudio del derecho a decidir del Parlament, dada la «inquietud» que ha generado en algunos sectores su participación. Así lo explica en una carta dirigida a la CUP e interceptada hace una semana. La formación independentista catalana nunca llegó a recibir la misiva, cuyo contenido se ha conocido ahora debido a una filtración al diario ‘El País’.

En declaraciones a NAIZ, el diputado de la CUP David Fernández se ha mostrado «indignado» por la publicación de fragmentos de la misiva y se ha preguntado qué país es este en el que «una carta llega antes a la redacción de un diario que a sus destinatarios». También ha mostrado su «respeto» por la decisión y los argumentos de Otegi, recordando que mañana se cumplirán cuatro años desde que está en la cárcel.

Concretamente, Otegi explica que ha sabido que su «hipotética participación ha generado inquietud en algunas formaciones políticas que me merecen máximo respeto (CiU, Esquerra, ICV...) y que conforman una amplia mayoría en el Parlament». Por ello, asegura creer que su mejor aportación es «renunciar a participar en las tareas asignadas por la comisión».

«No hay nada más alejado de mi voluntad que ser protagonista de un proceso que solo corresponde al pueblo de Catalunya, y menos aun convertirme en el instrumento, en uno de los muchos que han puesto y podrán en marcha, para la desestabilización de un Proceso de carácter histórico», añade, según ‘El País’, la carta de Otegi.

Sortu denuncia el juego sucio

En una nota prensa, Sortu ha señalado que «Arnaldo Otegi quiere denunciar el hecho de que correspondencia privada intervenida por funcionarios de IIPP haya sido filtrada a los medios de comunicación con un evidente interés político». Asimismo, ha añadido que «también es denunciable a su juicio que algunos medios de comunicación se hayan prestado a ese juego sucio».

Sortu ha recordado las razones de Otegi para declinar la invitación a participar en la comisión parlamentaria, añadiendo que su deseo para el Parlament es el «éxito en su objetivo de garantizar que la ciudadanía de Catalunya pueda decidir libremente su futuro y así alcanzar el máximo nivel de libertad al que pueden aspirar tanto el pueblo catalán como el vasco, que es la independencia».