Ambos centros se encuentran en la denominada «zona no vascófona» de Nafarroa y comparten unas mismas características. Son de ámbito comarcal, han tenido que hacer frente a inversiones importantes para hacer frente a las exigencias administrativas y la escasa ayuda del Gobierno navarro tiene que verse suplida por un esfuerzo complementario de las familias de los alumnos y otros colectivos.
La presidenta de la ikastola de Zangoza, Susana Garralda, he explicado hoy que este centro es el único que ofrece enseñanza en euskara en toda la comarca y que actualmente acoge a 161 alumnos. Ha subrayado que para una ikastola pequeña supone un reto importante la organización del Nafarroa Oinez de 2014, pero ha mostrado su voluntad de hacer frente al trabajo que supone gracias a la colaboración de padres, alumnos y vecinos de la zona.
Por su parte, Susana Suárez, presidenta de la ikastola Argia de Tutera, ha valorado positivamente el trabajo que han realizado durante todo el año para impulsar el euskara en Erribera. En el apartado económico, las cosas no son tan positivas, ya que Suárez ha reconocido que la crisis económica ha afectado a la recaudación del Nafarroa Oinez, ya que las aportaciones de las instituciones y el consumo de los asistentes a la fiesta han descendido .
En este sentido, ha señalado que la situación económica de la ikastola Argia es grave «y sigue necesitando de la ayuda de todos y sobre todo de los agentes políticos que, cada uno en distinta medida, tienen la potestad de intervenir directamente en la toma de decisiones».