Preguntado por el Plan de Paz presentado este viernes, Borja Sémper ha señalado en la tertulia de Radio Euskadi que «un documento de estas características y esta dimensión requiere de un análisis sosegado».

«Fuimos críticos con el documento inicial y esperamos que las incorporaciones que se han producido nos alejen de esa crítica. Se trata de buscar espacios para compartir desde la política que aporten a la convivencia», ha señalado.

En este contexto, ha incidido en que «la inmensa mayoría de la sociedad vasca no tiene problemas de convivencia», sino que la tiene una parte «minoritaria que no acepta la convivencia en democracia».

«Que no la ha aceptado durante los últimos 30 años y que como hemos podido escuchar al presidente de Sortu esta semana, está encantada de lo que ha hecho, no contribuyendo y ayudando a la convivencia. Ese es el problema, que una pequeña parte no acepta las reglas mínimas de convivencia en democracia», ha añadido.