Tal y como estaba previsto, el pleno del Parlament ha aprobado este miércoles las conclusiones de la comisión de estudio de los modelos de seguridad y orden público y del uso de material antidisturbios en acontecimientos de masas, más conocida como la comisión sobre las balas de goma, de manera que el departamento de Interior y los Mossos d'Esquadra deberán retirar progresivamente las pelotas de caucho antes del 30 de abril, cuando quedarán definitivamente prohibidas.
En términos generales, las conclusiones han sido aprobadas, igual que en la comisión, por CiU, ERC y Ciutadans -los republicanos salvaron el puesto al polémico director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, a cambio del apoyo de los nacionalistas conservadores a la prohibición-, mientras que PSC, ICV-EUiA y CUP han apoyado sin fisuras la prohibición pero se han opuesto o abstenido en otros puntos de las conclusiones.
Estos tres grupos han pedido también la prohibición de los proyectiles de foam -sustitutos previsibles de las balas de goma-, mientras que los diputados de la CUP han reclamado también la disolución de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra.
Con la aprobación de las conclusiones, el departamento de Interior tiene ahora cuatro meses para elaborar un nuevo protocolo de actuación, así como para especificar la dotación de nuevos medios técnicos y materiales para los Mossos d'Esquadra. Eso sí, el texto aprobado deja claro que «las herramientas policiales incluidas en el nuevo modelo deberán garantizar la disponibilidad de herramientas robustas que permitan varias opciones tácticas diferenciadas».