Una obra municipal ha sido el desencadenante de los episodios acaecidos en Burgos. La obra faraónica del bulevar ya contaba con el rechazo vecinal y buena parte de ciudadanos de Burgos. El Ayuntamiento desoyendo un clamor popular decidió e imponer su voluntad.
Pero, ¿por qué una ciudad como Burgos se levanta enérgicamente contra este proyecto? Analizamos la situación desde su origen, puesto que este barrio obrero, #Gamonal ya había manifestado anteriormente su rechazo a un aparcamiento en la Avenida Eladio Perlado que finalmente no se construyó y que también originó una contundente respuesta popular.
Entrando en antecedentes, Méndez Pozo el exconvicto
Para hablar de obra municipal y concesiones en Burgos es de obligada referencia referirnos a Antonio Miguel Méndez Pozo, constructor y empresario, a quien vecinos de Gamonal y ciudadanos burgaleses apuntan en Twitter como uno de los beneficiados en la ejecución de esta obra.
Recientemente el periódico ‘El mundo’ realizó un ‘top caraduras’ españoles, «una nueva remesa de caraduras» con los «50 más representativos, desde la Castilla del Siglo XII hasta la Costa del Sol más enladrillada y candente» con el título de ‘España paraíso de pillos’. Este empresario burgalés figura con personas tan ilustres como Juan Antonio Roca, Julián Muñoz, Francisco Paesa, José Manuel Rodríguez Menéndez, ‘El Dioni’, Luis Roldan, Jesús Gil, Juan Guerra, Javier de la Rosa, Alberto Cortina, Alberto Alcocer, Aída Álvarez o Mariano Rubio.
A continuación lo definen así: «Presidente de la Cámara de Comercio de Burgos. Jaca (Huesca), 1945. Se hizo rico como editor de diversos medios de comunicación y promotor inmobiliario. En 1994 ingresó en prisión por falsedad documental en el caso de la construcción en la ciudad que lo vio nacer. Solicitó un indulto que le fue denegado debido a los informes negativos de la Audiencia Provincial, el Ministerio Público y el Gobierno Civil de Burgos. Estuvo dos años en prisión».
El empresario Antonio Miguel Méndez Pozo, ‘Michel’, cuenta con gran poder en Burgos desde hace décadas y muchos lo señalan como quien ha dictado la política municipal de urbanismo, también cuando el actual alcalde Lacalle era Concejal de Urbanismo. El periodista burgalés Ignacio Escolar definía recientemente el poder de este empresario al explicar lo que estaba ocurriendo en el barrio de Gamonal. (Más referencias en KaosEnLaRed y Burgos-dijital)
Cabría destacar, también, el caso de la constructora JOVILMA, cuyo escándalo relacionan también con el actual alcalde, por su relación de amistad con el propietario. Se trata de las viviendas construidas en el solar de la antigua fábrica de la marca Flex. Antes de finalizar la construcción de las viviendas la constructora presentó un concurso de acreedores y finalmente cerró; dejando grandes deudas entre los vecinos que adquirieron su vivienda. Recientemente se ha presentado una querella criminal contra altos cargos de la constructora y varias entidades bancarias.
Este caso no es aislado, los episodios de especulación se han producido repetidas veces, y con muy pocos casos en los que haya habido sentencias condenatorias. Los vecinos denuncian que mientras la mano dura es habitual para la protesta social, es inexistente en el caso de los constructores y bancos involucrados en escándalos que catalogan de estafas.
Burgos ‘ciudad conservadora’…
Burgos es una ciudad estereotipada como conservadora; y lo es, pero en las urnas. Hace ya unos años, unos veinte, que Burgos ha vivido un despertar en la protesta social, una protesta cuyos protagonistas denuncian que no es correspondida por los partidos de izquierdas con representación municipal.
El tejido social burgalés de colectivos, solidaridad, asambleas, plataformas, asociacionismo… ha crecido en la mayoría de los casos al margen de las propuestas electorales. En Burgos hay una izquierda que no tiene representación en las urnas pero que se mueve, criminalizada numerosas veces pero que con cada golpe ha ido madurando.
Gamonal, barrio obrero
En Gamonal, más allá de las siglas hay vecinos. Son personas en situación más desfavorecida y a las que más ha golpeado la crisis, los obreros. Gamonal es un barrio donde la arquitectura reina por su ausencia. Los edificios colindantes a las obras del bulevar han presentado grietas que ya inquietan a los vecinos, debido a que prácticamente las obras no han comenzado, simplemente se ha levantado el asfalto, y ya se sufren sus consecuencias. Se trata de un barrio superpoblado y con un tejido comercial muy importante.
La cultura del pelotazo y la especulación lleva presente décadas, también en Burgos. Un precedente a la protesta actual lo encontramos en el proyecto de aparcamiento en la Avenida Eladio Perlado en 2005, proyecto que contó con gran oposición y que finalmente se paralizó
Crónica de la lucha
Antes de ocupar los principales titulares de periódicos y televisiones, los vecinos de Gamonal han desarrollado multitud de actividades para denunciar lo que consideraban un proyecto «irracional, interesado y absurdo». Manifestaciones, charlas y debates que han fortalecido en el vecindario la idea de que este nuevo bulevar supone una obra superflua, innecesaria y un despilfarro para un Ayuntamiento tan endeudado como el de Burgos.
La denuncia se concreta en que el bulevar solo contará con una vía en cada sentido y exclusivo para autobuses, frente a los 4 carriles actuales; que, además, se eliminarán 350 plazas de aparcamiento gratuito y se crearán 256 nuevos plazas a 19.225 euros cada una. Además, la eliminación de los carriles actuales podría originar una gran pérdida para los comercios, ya que no se podrá aparcar sin pagar.
Además de los ‘pelotazos’ urbanísticos mencionados anteriormente, inciden en la indignación de los ciudadanos la alta tasa de paro del barrio, los desahucios sufridos por familias de Gamonal... y todo eso en una Burgos que celebraba una capitalidad gastronómica en el 2013, fruto, según muchos, de la pataleta por la capitalidad cultural que perdió frente a Donostia 2016 el actual alcalde del PP; mientras la Cruz Roja pedía alimentos en los supermercados para poder dar de desayunar a niños burgaleses que no contaban con suficientes recursos para ello.
Ese es el contexto en el que el Ayuntamiento comienza a colocar las vallas y a levantar el asfalto para proceder a la obra. La protesta vecinal fue inmediata, también las cargas policiales y las cuatro detenciones del jueves (9 de enero) por intentar quitar el vallado. Las asambleas diarias (12.00 y 19.00) sirven para debatir y decidir las próximas protestas. Para el viernes convocaron una concentración que acabó desplazándose hasta la mitad de la arteria burgalesa, la Calle Vitoria. Pararon el tráfico en señal de protesta. Desconocidos provocaron algún incidente y fueron expulsados de la protesta entre abucheos y pedradas; los vecinos acusaron a diferentes cuerpos policiales de infiltrar agentes para provocar esos incidentes.
Otro incidente con la Policía, una furgoneta arroyó la primera línea de los concentrados y fue recibido a pedradas, daría pie a una noche de cargas y carreras. El barrio amaneció sin vallas, con contenedores incendiados y alguna sucursal bancaria atacada. La Policía detuvo a 16 personas, de manera indiscriminada, según denuncian los vecinos y golpearen a vecinos que marchaban camino a casa.
La manifestación del sábado llegó hasta la comisaría para pedir la libertad de los primeros detenidos. La afluencia a estas movilizaciones crecía junto a la represión policial y tras la manifestación la protesta también tuvo su reflejo en las vallas de las obras, que fueron arrojadas, y se sucedieron las carreras y enfrentamientos con la Policía. El barrio amanece con nuevas detenciones y se alargan los incidentes. Domingo, 12 de enero, 19.00 horas. Gamonal es un hervidero. A la protesta por la propia construcción del bulevar se le suma la actuación policial abusiva. Cerca de 4.000 personas se manifiestan frente a la comisaría de la Policía exigiendo la libertad de los detenidos. De allí, la marcha acude al edificio de Promecal (editora del ‘Diario de Burgos’), del magnate Miguel Méndez Pozo.
En esta manifestación destacan las denuncias por la trayectoria de Méndez Pozo. Los vecinos le recuerdan que debería estar en prisión y muestran su indignación por el tratamiento informativo de la protesta. Los gritos de rabia también fueron contra la Policía que custodiaba el edificio, en respuesta a su actuación en Gamonal.
El lunes a las 6.30 llegaría la paralización de las obras. Tras la asamblea del mediodía los vecinos procedieron a limpiar la calle de vallas y señalaron los anclajes de estas, ya que una vez retiradas las vallas podrían originar problemas para los transeúntes. Con el lema ‘la basura del boulevard’, los vecinos depositaron sus residuos junto con las vallas en la franja abierta.
Esa misma tarde, una nueva movilización da muestra de que cada vez son más los vecinos que se unen a la protesta; aumento del descontento que fue respondido por una actuación aún más brutal por parte de la Policía; irrumpieron en portales apaleando a jóvenes, hubo más detenciones y la Policía llego al extremo de imponer un toque de queda no decretado por ninguna autoridad.
Prendió una caseta de obra ubicada en la Calle Vitoria y el Ayuntamiento decidió apagar las luces del barrio, según los vecinos para facilitar los atropellos de las patrullas policiales que se desplazaron hasta Burgos desde otras ciudades.
Crece la protesta. Los estudiantes de secundaria convocaron el lunes una huelga indefinida en solidaridad con los detenidos. Esta huelga se amplía a la ciudad y se le suma la petición de dimisión del alcalde, la retirada de las fuerzas policiales del barrio y la libertad sin cargos para los detenidos.
La noche del lunes al martes se salda con seis nuevas detenciones y ya son más de 40 los detenidos. Los 16 detenidos el viernes quedaron en libertad provisional el domingo, acusados de desórdenes públicos, daños contra bienes públicos, atentado a la autoridad y lesiones. Solo uno de ellos tiene la obligación de comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. No tienen antecedentes penales ni policiales. Dos de los acusados fueron trasladados a prisión con fianza de 3.000 euros, uno sale en libertad el martes mientras el barrio inicia una recolecta para pagar la fianza del segundo.
El martes el vecindario vuelve a salir a la calle para mostrar su repulsa al proyecto, antes de que acabe el día el alcalde sorprende con el anuncio de la paralización de las obras. Las protestas no cesan, ya que la confianza en este alcalde es más bien nula. Entre 8 y 10.000 personas reclaman en la manifestación vespertina el fin definitivo del proyecto, del expolio social y la libertad sin cargos de todos los detenicos. Tras la marcha, el barrio permanecía, todavía, sitiado por la Policía Nacional, apostados con peloteros y escudos en todas las esquinas. La gente que participaba en la manifestación ha terminado la protesta rodeando a lapropia Policía, con numerosos cara a cara y cánticos.
Previo al anuncio del alcalde, y debido, en gran medida, al malestar general con las políticas del PP en las diferentes instituciones que gobierna, la protesta ya se había extendido a diferentes ciudades del Estado español. En Salamanca, Madrid, Valladolid, Oviedo, Palencia, Zaragoza y Cáceres convocan movilizaciones para toda la semana, también en la andaluza Málaga, en Galiza (en Vigo y Lugo) o en los Països Catalans (en Valencia y Barcelona).
Euskal Herria tampoco ha sido ajena a toda la protesta social de Burgos y prueba de ello, además del gran interés que ha provocado en diferentes medios vascos, son las movilizaciones convocadas para este viernes 17 de enero en las cuatro capitales del sur; a las 19.30 en Iruñea (Mercaderes) y Gasteiz (Virgen Blanca) y a las 20.00 en Donostia (Boulevard) y Bilbo (Arriaga).
‘Gamonaliza’ tu barrio parece ser la consigna en las redes sociales. Hastags como #Gamonal, #GamonalArde o #GamonalResiste se han hecho muy populares... y en cualquier momento surgen nuevas ciudades, colectivos, personas que a través de Facebook y Twitter muestran su apoyo a Burgos y Gamonal con mensajes con convocatorias en sus ciudades, pueblos, barrios… viralidad en estado puro. Una pregunta en el aire en el sentir de muchas de estas protestas, ¿será Gamonal la chispa que prenda la mecha?