Este jueves han sido citados a declarar ante la juez que instruye la investigación la muerte del joven hincha del Athletic Iñigo Cabacas dos de los cuatro miembros de la Ertzaintza imputados en la causa y que reconocieron haber disparado pelotas de goma durante los incidentes ocurridos el 5 de abril de 2012, tras un partido de fútbol en San Mamés.

Según recoge la agencia Efe, el portavoz de ErNE, Roberto Seijoó, ha coincidido con el fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, cuando ayer, miércoles, señaló que será «muy complicado» sostener una acusación concreta contra un agente, ya que las pruebas periciales «no han demostrado cuál fue la escopeta exacta que disparó la pelota de goma que le impactó a Cabacas en el cráneo».

En cualquier caso, según Seijoó, «el único debate sobre lo que ocurrió aquella noche debe girar en torno al diseño del operativo» previsto por el Departamento de Interior.

«Mucho antes de aquel día, Erne ya había advertido que no estaba de acuerdo con los operativos de seguridad que se establecían ante eventos deportivos internacionales», en cuyo diseño primaba «el ahorro económico en gastos de personal» y por ello se convocaba «a un número insuficiente de agentes», ha denunciado.

En consecuencia, –ha continuado Seijoó–, «si ocurría algo, el ejercicio de la fuerza debía ser mayor», de manera que, «la responsabilidad» de las consecuencias que pudiera tener el uso de la fuerza «corresponden al propio departamento del Gobierno Vasco».

Los agentes que acudieron al callejón de María Díaz de Haro «lo hicieron en cumplimiento de una orden» de un superior jerárquico, y «sin tener conocimiento de que el uso de las escopetas con pelotas de goma podía ser letal», ha asegurado.

Esa «mala gestión» al diseñar un dispositivo «corto en número de efectivos», ocurrió también en el partido del Athletic contra el Schalke 04 alemán, la noche en que resultó herido mortalmente Iñigo Cabacas.

Y se repitió, ha recordado Seijoó, en el partido amistoso entre las selecciones vasca y boliviana celebrado en Anoeta, en diciembre de 2011.