Concretamente, ALE ha remitido las misivas a Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo; Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo; Barbara Lochbihler, presidenta de la subcomisión Derechos Humanos del Parlamento Europeo; y Ban Ki-Moon, secretario general de la ONU.
En el texto hace un llamamiento explícito para que los presidentes del Parlamento Europeo y la Comisión se impliquen directamente en la resolución del conflicto en Euskal Herria e insten a los estados español y francés a «involucrarse activamente», ya que su «bloqueo actual resulta inaceptable».
En la carta se aboga por la aplicación de una ley penitenciaria acorde con los derechos humanos y «no basada en la venganza y en la excepción, tal y como se aplica en la actualidad en el estado español» y se insta al acercamiento de los presos vascos a las cárceles de Euskal Herria. Los partidos de la ALE también abogan por el desarme de ETA y un posterior proceso de reconciliación.
De cara a las próximas elecciones europeas, la ALE, que conforma junto a Los Verdes un grupo con 58 europarlamentarios, se compromete a que «el conflicto vasco y su resolución esté presente en la agenda europea,y se logre poner fin al último conflicto armado en Europa».