En la comparecencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Erkoreka ha insistido en que los verificadores cumplirán su compromiso, a pesar de la «inédita actuación judicial» que supuso su declaración en la Audiencia Nacional.
Según el portavoz autonómico, el lehendakari Iñigo Urkullu acudió el domingo a Madrid porque tiene la «convicción personal» de que los verificadores desarrollan una labor «positiva y constructiva» y transmiten «honestidad y credibilidad». Así se lo está comunicando a todos sus interlocutores, entre los que ha citado al presidente español, Mariano Rajoy, con el que ha mantenido contacto durante los últimos días. La iniciativa de los verificadores es «solvente y creíble, y está bien encaminada y orientada en buena dirección», ha insistido.
En cuanto a la entrega de parte de las armas de ETA, Erkoreka ha dicho que «es más importante lo cualitativo que lo cuantitativo, más allá de que la entrega de armas fuera o no suficiente. ETA hasta ahora subordinaba cualquier gesto de desarme a los frutos de una negociación bilateral con el Estado. De esto se ha pasado a que ETA asume un desarme unilateral e incondicional», ha explicado.
No obstante, en respuesta a las declaraciones del presidente de Sortu, Asier Harraiz, quien dijo ayer que «ETA poco más puede hacer en el desarme sin unas mínimas garantías», Erkoreka ha opinado que «a ETA no sólo se le puede exigir más, sino que se le debe exigir más».
«Desarme ahora con los menores pasos posibles, lo más rápidamente posible. Éste el escenario que maneja el Gobierno Vasco. No maneja ningún otro alternativo. Es el escenario con el que está comprometido y por el que está trabajando», ha insistido, al tiempo que ha demandado un «reconocimiento del daño injusto causado» como «preámbulo de su disolución definitiva».