Erkoreka ha considerado que el dispositivo «funcionó» y que sin él «las consecuencias hubieran sido manifiestamente peores». Además, ha informado de que la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha solicitado comparecer en la comisión de Instituciones del Parlamento de Gasteiz para dar detalles de lo ocurrido.
En la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, Erkoreka ha pedido a «todos los agentes sociales y políticos que condenen sin paliativos» los incidentes, especialmente aquellos que criticaban la celebración de la cumbre. En su opinión, lo acontecido se asemeja a lo ocurrido en otras ciudades del mundo que han albergado cumbres similares. «El fenómeno de la violencia antisistema tiene carácter global», ha comentado.
El portavoz de Lakua ha diferenciado el «vandalismo injustificado» con las movilizaciones que han protestado contra la cumbre económica de forma «absolutamente pacífica y legítima». Ha denunciado además que quienes causaron los destrozos se «parapetaran» tras «una reivindicación legítima para desacreditarla y mancillarla», en referencia a la manifestación de la plataforma Gune. «No es de recibo que la actividad comercial de una ciudad como Bilbao tenga que pagar las consecuencias de una minoría radical, violenta y antisistema».
Sobre la participación del lehendakari en la cumbre, Erkoreka ha explicado que Iñigo Urkulllu «aprovechó» el foro para «transmitir un mensaje propio», y en todo caso ha recordado que el Gobierno autonómico no era «ni promotor, ni organizador, ni financiador» de la cita.