En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Iceta se ha reafirmado «en la poisición de siempre de la Iglesia» en torno al aborto.

A su juicio, el tema del aborto es el de «una mujer embarazada que, por el motivo que sea, y respetando siempre a la mujer, no quiere llevar adelante un embarazo», ha precisado que ahí hay «dos bienes» a respetar: «el de la mujer, que hay que tutelar, en esas situaciones que siempre son difíciles, dramáticas y duras; y por el otro lado, está el bien del concebido, del nuevo ser que se está gestando en su interior».

Por ello, cree que «hay que buscar salidas respetuosas que ayuden y colaboren a esos dos bienes, a que esa mujer sea capaz de resolver satisfactoriamente los problemas que tiene y la situación de angustia y dificultad que está viviendo, pero, al mismo tiempo» cómo llevar adelante a «ese ser que está en su seno, que se está gestando».

Para el obispo de Bilbo, «hay que concitar que la madre sea siempre ayudada y respetada, y luego, el respeto fundamental, que es el derecho a vivir». «Y ese derecho a vivir empieza en el seno de la madre y esa vida debe ser respetada y ayudada», ha destacado.

Tras considerar que el aborto «es siempre una mala solución para todos», ha precisado que hay «soluciones respetuosas con la madre y con el niño».

«Si una madre, por el motivo que sea, no quiere cuidar de ese niño, no quiere llevarlo adelante, podemos ayudarla a gestar a ese niño y, cuando ese niño haya nacido, hay tantas familias que no pueden concebir, que no pueden tener hijos, que se van a países lejanísimos y con mucho esfuerzo para traer a un niño en adopción, que yo creo que ese niño puede ser confiado a la adopción de un matrimonio que está deseando tener hijos y no puede», ha apuntado.

En caso de la madre, decidiera, finalmente, quedarse con el niño, ha señalado que hay medios de ayudas sociales para ayudar a esa maternidad.

Riesgos

Preguntado por si existiera riesgo vital para la madre, para el bebé, para los dos o una violación, ha precisado que «el riesgo vital, hoy en día, se resuelve médicamente porque la medicina tiene los avances suficientes como para que la alternativa a la vida de la madre no sea el aborto».

«El tema de la violación es un tremendo drama e injusticia. En el conjunto de los casos que solicitan el aborto es, creo, de un 0,5% de casos. Es una tremenda injusticia con la madre, pero una tremenda injusticia que tampoco se soluciona con la eliminación del niño. Esa mujer que ha sufrido una tremenda injusticia, debe ser acompañada, debe encontrarse a la persona que ha hecho semejante daño y que caiga sobre él el peso de la ley, pero hay que iluminar esa situación», ha subrayado.

En su opinión, «ese niño concebido de esa violación, también puede ser dado a una familia para que pueda vivir». «El hecho de la violación, que es tremendo, va a dejar marcada a la persona, pero no creo que el aborto ayude a eliminar ese tremendo daño, sino que ese niño puede ser dado a otra persona y ayudar a esa mujer que ha sufrido esa tremenda injusticia y violencia a superar esa situación», ha concluido.