De puertas afuera no ha trascendido que haya tenido lugar el previsible tirón de orejas de Rubalcaba a Jiménez, quien desde la óptica de Ferraz ha llevado al partido hasta una posición en la cual ninguna solución –recular y dejar a Barcina al frente del Gobierno o sumar sus votos a los de Bildu en una moción de censura– era deseable.
El PSOE ha saldado el encuentro con una breve nota en la que repite los argumentos de sus comunicados del miércoles y el jueves. Así, ha culpado a Barcina del «bloqueo y la ingobernabilidad» de Nafarroa y ha insistido en que «su situación es insostenible, no tiene mayoría para gobernar y solo sigue en el cargo amparada por los escaños de Bildu».
Por ello, el PSOE pide a la presidenta navarra que disuelva el Parlamento, convoque elecciones para el próximo 25 de mayo y «evite un año más de agonía a su gobierno; algo que sólo perjudica a los ciudadanos y ciudadanas navarras».