En un comunicado, la coalición abertzale considera que la apertura de diligencias «constituye un nuevo capítulo del esperpento y la campaña inquisitorial que, en nombre del Estado, protagoniza Carlos Urquijo», delegado del Gobierno en la CAV.
A su juicio, «pretender imponer a la sociedad vasca el cumplimiento de un duelo en homenaje a un presidente de un Estado que nos niega como pueblo y rechaza nuestro derecho a decidir es, además de un ejercicio antidemocrático, una demostración de prepotencia».
«Es la misma lógica que sustenta las palabras de ayer de Rouco Varela, la pretensión de nominar a la estación de Vitoria con el nombre del presidente que gobernaba cuando las FSE asesinaron a cinco obreros el 3 de marzo o la imposición de símbolos y banderas ajenas», ha remarcado.
EH Bildu ha manifestado su preocupación por el hecho que desde los gobiernos de Gasteiz e Iruñea «sse haya dado cobertura a un decreto que nos imponía duelos, ceremonias y homenajes que contribuyen a legitimar el status quo del Estado que niega a Euskal Herria como sujeto político».
La coalición soberanista ha reiterado su negativa a «legitimar ningún ejercicio de pleitesía que ignora la lamentable situación de involución de un Estado a la deriva con un evidente déficit democrático».