«El objetivo es formar a los alumnos en derechos y libertades y los valores que inspiran confianza; les conciencian de los riesgos para su seguridad y sirven para que la gente conozca más a los que garantizan los derechos de los ciudadanos».

Así ha justificado el presidente español, Mariano Rajoy, el parque temático instalado por la Guardia Civil en un colegio de Cintrúenigo, en Nafarroa, en el que los alumnos pudieron manipular las armas y el material antidisturbios que utiliza el Instituto Armado.

El jefe del Ejecutivo ha respondido así a una pregunta formulada por el diputado de Amaiur Xabier Mikel Errekondo, quien le ha reclamado «más libros y menos armas» y ha censurado que la actividad propagandística se desarrollase en Nafarroa, donde la Guardia Civil elaboró un supuesto informe en el que se criminalizaba a la comunidad educativa del modelo D.

«Ya ha visto la utilización de las armas», ha indicado, en medio de abucheos, Errekondo. «¿Pretende llevar a los críos a los sótanos de Intxaurrondo, La Salve o Tres Cantos? ¿Enseñarles cómo se aplican los electrodos en los testículos de los detenidos o introducir barras de hierro en la vagina de las detenidas?», ha planteado el diputado abertzale, censurando lo que ha denominado la «triple pedagogía» aplicada por el Estado: «apología de la violencia con menores, militares arrogantes que provocan a la población y Policía y Guardia y Cvil que instalan controles arbitrarios para chantajear a jóvenes comprometidos».

«¿Así pretenden convencer a los vascos? ¿Ese es su "juntos mejor"? No, eso es marca España», ha afirmado el portavoz soberanista. «La mejor pedagogía que pueden hacer es que veamos cuanto antes nuestras tierras desmilitarizadas. Su Guardia Civil y su Policía no tienen cometido. Es hora del repliegue, que emprendan sus viajes de vuelta a su casa, a España», ha concluido.

Rajoy, que en su primera respuesta se ha limitado a reproducir la carta de apoyo al Instituto Armado hecha pública por la asociación de padres del colegio público Otero de Navascués, se ha limitado a reiterar su mensaje de que el «menos armas» debería de ser dirigido a ETA, al tiempo en el que insistía en su apoyo al Instituto Armado.