En un comunicado difundido hoy, el director para Oriente Medio y el Norte de África de la citada organización, Philip Luter, ha rechazado la muerte de los tres colonos israelíes y ha considerado que los responsables deben ser llevados ante la Justicia.
«Nada puede justificar esos secuestros y asesinatos, que de nuevo condenamos. Los responsables de los mismos deben ser llevados ante la justicia», ha asegurado.
«Pero la justicia no se puede hacer buscando venganza e imponiendo un castigo colectivo, o violando otros derechos de los palestinos. Al contrario, las autoridades israelíes deben hacer una investigación completa e imparcial que lleve a juzgar a los sospechosos en juicios justos», ha asegurado.
«La lógica del ojo por ojo solo incrementa la posibilidad de nuevas violaciones de los derechos humanos y los abusos que ya sufren palestinos e israelíes. Es necesario pararlo de inmediato», ha concluido.
Los tres jóvenes, Eyal Yifrach, de 19 años, y Gilad Shaer y Naftali Frenkel, ambos de 16, desaparecieron el pasado 12 de junio cuando hacían autostop a la salida de la escuela religiosa en un cruce cercano al bloque de colonias de Gush Etzion y la ciudad palestina de Hebrón.
Sus cuerpos sin vida fueron hallados el lunes en un descampado cercano a esta ciudad palestina, sepultados bajo un montón de piedras, no muy lejos de donde fueron secuestrados.
El Ejército israelí mantiene ahora sellada la zona y busca a los presuntos autores de la muerte.
La noche del martes, unidades de combate israelíes registraron las casas de dos sospechosos y destruyeron parte de una de las viviendas.
Asimismo, la aviación israelí en respuesta a las muertes bombardeó de forma intensa Gaza y dos palestinos murieron en las ofensivas del Ejército hebreo.