Con sus manifestaciones, Sémper se ha convertido a juicio de Sortu en «portavoz de la política contra la paz y la soluciones que desarrolla su partido».
«Sémper es miembro de un partido camino a ser residual en Euskal Herria, por lo que toma la función de portavoz de la ultraderecha española. Sus palabras son muestra de la esencia franquista del PP: Por un lado, llama a ignorar las demandas de una mayoría social y política de Euskal Herria y por otro lado, apoya el seguir vulnerando los derechos fundamentales de las presas y presos políticos vascos. Las bases de la política del PP son la vulneración de derechos, la imposición y la amenaza y con ellas pretende buscar su espacio político en la ultraderecha», ha subrayado la formación abertzale.
Sortu ha añadido que «al PP solo le corresponde hacer una cosa: respetar los derechos que le corresponden a Euskal Herria y su ciudadanía, presas y presos políticos incluidos».