«Se trata de la suma actualizada requerida para los próximos cuatro meses con el fin de afrontar cuestiones humanitarias», ha explicado la portavoz, Hayat Abu-Saleh, que ha recordado que unos 100.000 palestinos siguen en condición de desplazados a raíz de la operación israelí ‘Margen protector’ entre julio y agosto.

En total, 54 organizaciones, entre ellas 13 agencias de la ONU, han propuesto 108 proyectos para hacer frente a estas necesidades.

La búsqueda del dinero, que comenzó el 1 de agosto en una campaña internacional, ha producido hasta ahora una asistencia de unos 140 millones, pero las «necesidades inmediatas de la población son acuciantes y por eso se ha actualizado la cifra», ha afirmado la portavoz.

En un comunicado, el viceprimer ministro del Ejecutivo de unidad palestino, Mohammad Mustafa, recordó ayer que «los últimos meses han sido de los más severos que ha vivido nuestro pueblo en Gaza» y que en estos momentos tiene «urgentes necesidades humanitarias».

«La campaña es una primera y esencial respuesta a estas necesidades», afirmó.

Los 551 millones forman parte única y exclusivamente de la ayuda humanitaria urgente hasta diciembre.

A esa cantidad se tendrá que añadir después otra que resulte del balance de los daños materiales causados durante la ofensiva, en la que murieron 2.100 palestinos, en su mayoría civiles.

La devastación en la franja mediterránea ha sido valorada por algunos expertos en hasta 5.000 millones de dólares, dinero que se tratará de recolectar en una conferencia internacional de donantes que se celebrará el próximo 12 de octubre en El Cairo.

Mustafa instó al mundo a ser «ambicioso» y «atreverse a ayudar (a los palestinos) para concretar la recuperación, la reconstrucción y alcanzar un futuro mejor para Gaza como parte de un próspero e independiente Estado palestino».

«Una medida inmediata es poner fin al bloqueo y asegurarnos de que nuestros pueblo no vuelve a sufrir los horrores de este verano», subrayó el viceprimer ministro.

James Rawley, coordinador humanitario de la ONU para los Territorios Palestinos, recordó en la misma nota de prensa que «el alcance del daño y la devastación no tiene precedentes en Gaza» y que «está claro que la crisis no ha terminado».

La ofensiva, que duró cincuenta días, concluyó el pasado 26 de agosto con un frágil alto el fuego que debe conducir a negociaciones entre Israel y la resistencia palestina para el levantamiento del bloqueo israelí a la franja desde 2007, cuando Hamas se hizo con el Gobierno del enclave costero.