Más en la BBC: «¿Cómo se va a parar a esta vieja nación europea?»

En un día informativamente muy denso a nivel global por el proceso escocés, la guerra en Ucrania, el aniversario del 11S en Estados Unidos y la sentencia del caso Pistorius en Sudáfrica -que también acaparó muchos titulares-, la foto de la Diada perdió esta vez algo de impacto. La BBC entrevistó la víspera a Artur Mas, que se preguntaba ante la cámara «cómo se va a parar para siempre un movimiento democrático de una vieja nación de Europa».

Apenas unos miles de manifestantes (7.000 según los organizadores, menos para otras fuentes) se concentraron contra el soberanismo en Tarragona, tras la pancarta «Recuperem el seny, recuperem la senyera» (Recuperemos la sensatez, recuperemos la senyera). La manifestación, organizada por la plataforma Societat Civil Catalana, no admitió comparación posible cuantitivamente con la de Barcelona. En el grupo figuraban la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, la exministra del PSOE Carme Chacón, el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, y el líder de UPyD en Catalunya, Ramón de Veciana.

Desde la mañana fueron notorios los intentos de provocación de la ultraderecha para intentar enturbiar la fiesta. Así, a primera hora un hombre vestido con uniforme militar de camuflaje quemó una estelada ante el monumento a Rafael Casanova. No fue detenido siquiera. En el mismo lugar comparecieron luego 50 miembros de la organización ultra PxC, que intentaron obligar a la orquesta a tocar el himno catalán en su presencia, sin conseguirlo. Se marcharon entre un cordón policial, escuchando gritos de «Fuera franquistas». Otro grupúsculo, Alianza Nacional, se manifestó a mediodía por el Raval tras la pancarta ``Catalanidad es hispanidad''. Unos 200 antifascistas les hicieron frente con gritos contra el nazismo, pero sin enfrentarse directamente. En Madrid también hubo protesta ultra, con banderas franquistas.

Como es habitual, el Fútbol Club Barcelona hizo su ofrenda floral con motivo de la Diada, con su presidente, Josep María Bertomeu, y el capitán del primer equipo, Xavi Hernández, a la cabeza. Allí confirmó además que ha pedido jugar con la camiseta de la senyera, actual tercer uniforme, ante el Athletic el sábado. Está a expensas de que el árbitro lo permita, dado que al disputar el partido en su campo lo habitual es formar con la primera elástica. El vicepresidente del área social, Carles Vilarrubí, dijo que les hace mucha ilusión sumarse así a la Diada. Preguntado sobre si el club se adherirá al Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, respondió que los socios se pronunciarán. Además, el defensa Gerard Piqué se fotografió junto a su hijo en la movilización de Barcelona.

Un año más, el Gobierno municipal de Bildu en Donostia colocó la senyera en un balcón de la Casa Consistoral como gesto de apoyo al pueblo catalán en esta Diada. Hizo expreso igualmente su apoyo a la V gigante conformada en Barcelona. Y añadió su respaldo a la consulta prevista para el 9 de noviembre, «reivindicando a su vez el derecho a decidir que asiste a las naciones sin Estado».