«Hay indicaciones de que las milicias kurdas continúan controlando la mayor parte de la ciudad y están resistiendo frente al EI», ha indicado en un comunicado el Mando Central de Estados Unidos, encargado de las operaciones en Oriente Medio.
El EI irrumpió el lunes en Kobane por primera vez desde el inicio el 16 de setiembre de su ofensiva contra este enclave kurdo.
Tras su entrada, la coalición internacional que lidera Estados Unidos intensificó los bombardeos contra posiciones de los yihadistas dentro y fuera de la ciudad, unos ataques aéreos a los que este miércoles se han sumado otros nueve.
De ellos, ocho se han producido cerca de Kobane y han destruido cinco vehículos armados de los yihadistas, un almacén y un puesto de control, entre otros intereses del EI, según detalla el Pentágono en su nota.
El noveno ataque de la coalición ha tenido lugar en el suroeste de la ciudad de Al-Raqa, mientras que Estados Unidos ha bombardeado, por su parte, posiciones del EI en Irak, en el día en que se cumplen dos meses del inicio de la ofensiva de EEUU contra los yihadistas en esa nación.
Desde el inicio del asalto, Kobane ha estado cercada por el este, oeste y sur por los yihadistas. Al norte, esta localidad limita con la frontera de Turquía, adonde han huido gran parte de sus habitantes.
Pentágono
Por su parte, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha afirmado que Kobane podría caer en manos del Estado Islámico a pesar de sus operaciones aéreas contra la formación yihadista.
«Creo que todos entendemos que es una posibilidad que Kobani sea tomada (por Estado Islámico). Lo reconocemos», ha dicho el portavoz del Pentágono, John Kirby, según ha informado la revista ‘Foreign Policy’.
«Estamos haciendo todo lo que podemos desde el aire para detener los avances contra la ciudad, pero el poder aéreo no va a ser suficiente por sí solo para salvar esa ciudad», ha agregado.