«Más de 2,3 millones de catalanes han impugnado la suspensión del Tribunal Constitucional. Sigue más abierta y más arraigada que nunca la lucha por la libertad política y por la autodeterminación para salir de la crisis», ha aseverado en Catalunya Ràdio David Fernández, quien ha celebrado que así hayan culminado todas estas semanas que, según ha dicho, han estado cargadas de tensión.
Sobre el abrazo que le dio al president de la Generalitat, Artur Mas, ha explicado que se trató de «un gesto personal sin relevancia política», que también tuvo con otros amigos y profesores de la Vila de Gràcia.
«Fue un gesto emotivo después de votar y con los ojos enrojecidos», ha añadido el diputado independentista, que actuó de voluntario en el 9N y se ha mostrado orgulloso por el «tsunami democrático» que vivió Cataluña, con largas colas de catalanes que querían ejercer su derecho a voto.
Fernández ha apostado por una candidatura unitaria de izquierda radical que apoye la independencia, la pobreza cero y el fin de la corrupción para combatir desigualdades.