«¿Se imaginan la imagen en el mundo de la Fiscalía actuando contra el Govern por poner las urnas?», se ha preguntado Mas en la primera sesión de control al Ejecutivo en el Parlament tras el proceso participativo del domingo.

Según Mas, el Gobierno español ha pensado «a ver cuánto volumen de miedo» puede dar a los catalanes. «Pues hoy hay cada vez menos, que tomen nota», ha afirmado.

Antes de la comparecencia de Mariano Rajoy, Mas ha rechazado la judicialización y la «ausencia total de política» del Estado español ante «retos democráticos» como el del 9N, y ha dicho asimismo entender los «nervios» del PP por el «éxito» de la jornada participativa cuando «dijeron que no abrirían los colegios».

En alusión a la Fiscalía General del Estado, Mas ha advertido de que se proyectaría «una imagen dramática para España» si se actúa contra el Govern por el 9N.

«Se puede discrepar de un proyecto político, pero no es necesario llevarlo sistemáticamente a los tribunales ni activar a la Fiscalía. Mal vamos cuando para resolver retos democráticos de gran calado sólo queda el recurso de la Fiscalía y los tribunales, porque quiere decir ausencia total de política y esto es lo que nos pasa en Madrid», ha afirmado.

Mas ha reprochado al PPC que se apropie de los que no acudieron a participar el 9N y le ha retado a que «pongan urnas» para que los catalanes se expresen por una vía «legal y acordada» y, de esta manera, se sepa si la mayoría de los catalanes es independentista.

Pero Mas ha lamentado que haya por parte del Gobierno español una «ausencia total de política» para abordar el asunto catalán y que, en su lugar, se recurra a instancias judiciales.

En este sentido, el presidente catalán ha afeado a la líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, que hablara ayer «en nombre» de la Fiscalía, y ha ironizado: «Hace usted un gran servicio al Estado de derecho; lo entiendo, debe estar nerviosa».

En todo caso, para Mas, en «Madrid ya se dan cuenta» de que «una mayoría de gente» en Catalunya ya no tiene «miedo» a las actuaciones del Estado, «lo que no quiere decir que no queramos respetar las leyes».